La ascendente cantante británica Foxes acaba de editar su tercer disco, «The Kick», un álbum gestado en la soledad del encierro de la pandemia mientras la artista imaginaba lo que sería compartir sus canciones con un público que la espera para la inminente temporada de conciertos en el Hemisferio Norte.
«Mientras grababa ‘The Kick’ deseaba tener mi libertad nuevamente y creo que de ahí vino la mayor parte de la música: un anhelo de poder bailar y vivir en el mundo real nuevamente. Experimentamos con muchos sonidos diferentes, quería que en el disco se sintieran mis emociones, pero también que la gente quisiera bailar y se sintiera esperanzada», dijo la compositora a Télam desde su casa en Reino Unido.
La cantante de 32 años, nacida en la portuaria Southampton, apareció en las bateas en 2014 con «Glorious», mientras que en 2016 editó «All I Need». En el medio, siempre estuvo activa en redes y plataformas, publicando eps y sencillos en los que, con su dulce voz invitaba a bailar a la par de ritmos y melodías pop con reminiscencias a la música de los 80, época que la inspira para sus composiciones.
Pese a esas influencias, Foxes es una chica moderna que hizo uso de las bondades de la tecnología para su «The Kick»: «Monté un miniestudio en mi casa y me puse a trabajar con un productor llamado Phantom Culture por zoom al comienzo de la pandemia. Fue un proceso de volver a lo básico, muy parecido a lo que hice con mi primer álbum. Estar sola en aislamiento significaba que podía sentarme con mis palabras y melodías día y noche; también me permitía volar con mi imaginación con poca interferencia del mundo real».
«Siempre me ha atraído la música de los 80, es un trasfondo en mucha de mi música: me atraen los sintetizadores y los efectos que recién se estaban creando en ese momento.»Foxes
En Spotify, la mayor plataforma de música del mundo, la compositora cosecha la friolera para nada despreciable de casi un millón de escuchas mensuales, mientras que en YouTube tiene 350.000 suscriptores con videos que superan las 600.000 vistas, lo que la convierte en una de las artistas independientes más influyentes de la actualidad de las islas británicas.
Télam: Pese a que lo compusiste sola en tu casa, el disco es muy bailable.
Foxes: Sí, mientras grababa, ansiaba que el mundo se abriera y usé recuerdos de noches de fiesta para crear música que sería genial para cuando todos pudiéramos salir y estar juntos de nuevo. Bailé sola en la cocina. Creo que escribir un álbum como este durante la pandemia me ayudó a escapar de las paredes de mi propio departamento e imaginar la conexión con otros. El objetivo era crear la sensación de ser transportados a esa noche perfecta, en un momento en que no podíamos tener eso en absoluto.
T: También abordas las realaciones humanas en tus canciones, ya sean de amor, de amistad o de familia. ¿La pandemia cambió tu punto de vista sobre tus relaciones?
F: Me gustó que mucha gente tuviera tiempo para sentarse y reflexionar sobre las relaciones pasadas y presentes en la pandemia, lo que luego me llevó a escribir sobre el amor y la pérdida de una manera catártica. A veces sentía que estaba dejando ir el dolor que había sentido en el pasado en torno a las relaciones que se fueron rompiendo. También me di cuenta de lo importante que es tener a las personas que amas lo más cerca posible.
T: ¿Cómo es te relacionas con la música pop de los 80? Se notan influencias, como el uso del saxo «Body Suit», por ejemplo.
F: Siempre me ha atraído la música de los 80, es un trasfondo en mucha de mi música: me atraen los sintetizadores y los efectos que recién se estaban creando en ese momento. La música de los 80 también tiene un sonido emocionante muy limpio que es muy agradable al paladar con una melodía pop. Originalmente, la parte del saxofón era una melodía que había cantado y grabado, pero luego quise un instrumento para tocar la parte en su lugar, y el saxofón tenía el sonido melancólico que estaba buscando.
T: ¿Cuáles son tus próximos movimientos?
F: Me encantaría hacer más giras, recientemente terminé una mini gira por el Reino Unido, y el sueño sería viajar por todo el mundo con mi música nuevamente. No hay nada como estar en bailando mi música, sintiendo y compartiendo esa energía con otras personas. También me gustaría colaborar con más músicos, así que planeo seguir escribiendo para los demás y para mí. También me encantaría involucrarme en la música para películas.
T: En Europa se acerca la primavera y, próximamente, el verano, y habrá un intento de regresar a la normalidad de los shows, ¿no?
F: El tiempo de aislamiento me hizo apreciar los shows en vivo y disfrutarlos aún más que antes. La pérdida de conexión y compartir con otros artistas la música que amas me ha hecho apreciarlo mucho más que antes. He echado mucho de menos los festivales y los viajes, así que lo aprovecharé al máximo y me aseguraré de salvar cada momento que pueda para seguir adelante.