El presidente argentino Alberto Fernández llegó en la tarde de ayer a Roma para iniciar este viernes en el Vaticano una semana muy intensa que lo llevó a entrevistarse con el papa Francisco y lo reunirá con los mandatarios de cuatro de los principales países de la Unión Europea: Italia, Alemania, España y Francia. La agenda parece abierta, pero la situación económica de la Argentina y las negociaciones con el FMI serán temas centrales de los encuentros.
El encuentro de Fernández con el Papa en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano finalizó a las 11:12 hora local (7.12 hora de la Argentina), luego de una conversación a solas que se extendió durante 44 minutos. Durante el encuentro, Francisco le pidió hoy al presidente que «sean mensajeros de la paz», al tiempo que le entregó una escultura con forma de medallón que simboliza la paz.
«Este lo elegí yo para que sean mensajeros de la paz», expresó el Santo Padre en el marco del acto procolar de intercambio de obsequios, en el que Alberto Fernández le entregó, a su vez, un busto del Siervo de Dios conocido como «Negro Manuel», un libro sobre los cafés porteños y un tejido elaborado en un telar artesanal por jóvenes de la asociación civil Granja Andar.
Al saludarlo en la Sala del Tronetto, contigua al lugar de la reunión, el Sumo Pontífice le había cedido el paso a Alberto Fernández y le había dicho «primero el monaguillo».
No es la primera vez que Fernández y el papa Francisco se encuentran, pero sí la primera como jefe de Estado. La última vez fue en 2018, cuando se vieron en la Casa Santa Marta, donde el papa Francisco vive y donde recibe a mucha gente para encuentros informales.
En diciembre pasado, sólo tres días después de que Fernández asumiera como presidente, su esposa y primera dama Fabiola Yañez, fue recibida por el papa en el Vaticano. Junto a ella estuvieron otras esposas de mandatarios latinoamericanos que participaron de la inauguración de la nueva sede de Scholas Ocurrentes, una red de escuelas patrocinadas por la Iglesia Católica para fomentar la educación sin exclusión y que tiene sus antecedentes en las escuelas barriales impulsadas por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.
El presidente estará acompañado por su pareja, el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, la ministra de Justicia Marcela Losardo, el secretario de Culto Guillermo Oliveri y el vocero de la presidencia Juan Pablo Biondi.
Pocos minutos después de haber aterrizado el vuelo de Aerolíneas Argentinas, el presidente se dirigió a su primer encuentro internacional con el estadounidense David Beasly, director ejecutivo del Programa Alimentario Mundial (WFP), el organismo de asistencia alimentaria de las Naciones Unidas y uno de los tres organismos de la ONU con base en Roma. Los otros dos son la FAO (Organización de Naciones Unidas para laAgricultura y la Alimentación) y el el FIDA (Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola). La oficina de prensa del WFP preciso que no estaba previsto ningún comunicado de prensa sobre el encuentro. El sábado, por otro lado, el presidente Fernández tiene previsto encontrarse con otro dirigente de Naciones Unidas, el director de la FAO, el chino QU Dongyu.