El cineasta británico Roger Michell, director de, entre otros filmes, la comedia romántica «Un lugar llamado Notting Hill», falleció el miércoles a los 65 años, informó ayer su publicista en un breve comunicado difundido a la prensa.
Nacido el 5 de junio de 1956 en Pretoria (Sudáfrica), donde su padre trabajaba como diplomático, Michell se crió entre varios países y cursó estudios superiores en Bristol y la universidad de Cambridge, donde dirigió varias obras y ganó diversos premios. Fue ayudante de dirección en el londinense Royal Court Theatre y en 1985 se unió a la Royal Shakespeare Company, donde fue director residente durante seis años.
Consolidado en el circuito teatral y la televisión, su compañero de habitación en la universidad, Richard Curtis, lo buscó para que dirigiera su guión de «Un lugar llamado Notting Hill», filme que se convirtió en una de las películas británicas más taquilleras de todos los tiempos.
Ya había hecho «En primera línea» («Titanic Town») alrededor del conflicto con el IRA, pero la química entre Hugh Grant como dueño de una librería de viajes en el barrio que titula la comedia, y Julia Roberts, como una gran estrella de Hollywood, lo catapultó como uno de los directores de comedia más celebrados.
Después dirigió «Fuera de control» con Ben Affleck y Samuel L. Jackson, «Pecado mortal» de Hanif Kureishi, «El intruso», basada en la novela de Ian McEwan, con Daniel Craig y Rhys Ifans y «Venus» con Peter O’Toole.
En 2010, Michell dirigió «Un despertar glorioso», una comedia sobre un programa televisivo matinal con Rachel McAdams y Harrison Ford, y en 2012 «La visita del rey», con Bill Murray como Franklyn Delano Roosevelt, entre muchas otras.
Su repentina muerte dejó inconcluso su documental «Elizabeth», sobre la reina, del que hace tres semanas estuvo realizando presentaciones a la industria en el festival de Telluride.