Es un fenómeno mundial que se nota mucho más en algunos países: los jóvenes, en un gran porcentaje, no quieren tener hijos
¿Por qué esa tendencia? Algunos informes hablan del creciente costo de vida, que hace imposible un estatus económico que permita una buena crianza. Pero ese no es el único factor: la violencia de todo tipo (física y moral), la degradación de valores elementales, hacen aparecer expresiones tales como «no se puede traer al mundo una vida para que sufra».
Por otra parte, un gran segmento social no desea asumir el compromiso que implica tener un hijo.
Por otro lado, la expectativa de vida cada vez más alta hace que en algunas regiones los adultos mayores sean tantos o más que los niños. Esto genera, entre otros, problemas para solventar fondos previsionales (pagos a jubilados) en algunos países. No hay más aportantes, pero hay más beneficiarios. Por eso muchos gobiernos tratan de aumentar la edad para el retiro.
Los comercios de ropa especializados en niños son cada vez menos en algunas ciudades de Europa. No es un comercio rentable.
El magnate Elon Musk acaba de advertir que el mundo se enfrenta a una grave crisis poblacional. El empresario y director ejecutivo de Tesla y SpaceX, ha escrito en su cuenta oficial de X que «se avecina un colapso poblacional», notando que «la natalidad sigue cayendo en picada».
Por supuesto que todo esto no es casualidad, es el resultado de acciones descomedidas de gobernantes y dirigentes, quienes con sus acciones han llevado al planeta al borde de un abismo en muchos aspectos.