En Israel cada vez más gente cuestiona a Netanyahu, ahora militares


Cada semana, mucha gente se reúne en ciudades de todo Israel para pedir al gobierno que traiga de vuelta a los rehenes retenidos en Gaza.
El destino de los rehenes ha estado muy presente en la mente de muchos israelíes desde los ataques liderados por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que dejaron 1.200 muertos. Encuestas recientes indican que cerca del 70 % de los israelíes quiere un acuerdo para traer de vuelta a los 59 rehenes restantes de los aproximadamente 250 secuestrados durante los ataques, de los cuales se cree que 24 siguen con vida.

Ahora, un número creciente de pilotos de la Fuerza Aérea, exagentes del servicio secreto, miembros de unidades de inteligencia y muchos otros reservistas y retirados del ejército están expresando públicamente su descontento por la falta de avances del gobierno en la liberación de los rehenes.

Un grupo de 250 exagentes del Mossad, la agencia de inteligencia exterior, apoyó una reciente iniciativa de pilotos y tripulaciones de la Fuerza Aérea. «Nos unimos al llamado para actuar de inmediato y alcanzar un acuerdo que permita el regreso de los 59 rehenes a casa, sin demora, incluso al costo de cesar los combates”, decía su carta abierta.
La carta concluyó con un mensaje directo al primer ministro Benjamín Netanyahu: «La santidad de la vida, señor primer ministro, está por encima del Dios de la venganza”, en referencia al Salmo 94.

 

Los oficiales de la Fuerza Aérea, reservistas y personal retirado que iniciaron la campaña de cartas abiertas acusan a Netanyahu y a su gobierno de poner en riesgo las vidas de los rehenes y de los soldados por su propio beneficio político.
«En este momento, la guerra sirve principalmente a intereses políticos y personales, y no a intereses de seguridad”, escribieron. «Continuar con la guerra no contribuye a ninguno de sus objetivos declarados y provocará la muerte de los rehenes, de soldados de las FDI y de civiles inocentes, además del agotamiento de los reservistas”.

Avner Yarkoni, quien ha sido piloto de combate durante 35 años y jefe de la Autoridad de Aviación Civil de Israel, dijo que si bien al inicio la guerra estaba justificada, ahora muchos sienten que no lleva a ningún lado.

«Al final nos dimos cuenta de que el primer ministro quiere alargar esta guerra para siempre”, dijo Yarkoni a DW. «Una vez que termine la guerra, habrá dos asuntos: elecciones y una comisión investigadora. Y entonces él ya no será primer ministro”.

«He servido 40 años al Estado de Israel… y puedo decir, mirando a los ojos del primer ministro o de cualquier ministro: ‘Ustedes están equivocados respecto a cómo asegurar el futuro de Israel’”, dijo Tomer, el exoficial del Mossad.

Netanyahu enfrenta también el conflicto con el jefe de la seguridad interna de Israel, Ronen Bar, a quien el primer ministro destituyó, pero el Tribunal Supremo lo mantuvo en su lugar.

Bar presentó este lunes 21 de abril dos declaraciones juradas -una confidencial y otra pública- al Tribunal Supremo israelí a fin de responder a las alegaciones con las que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, justificó su despido.

En el documento público, el jefe del organismo de seguridad afirmó que la medida adoptada por Netanyahu en marzo para destituirlo no se basaba en razones profesionales, sino que estaba motivada por expectativas no cumplidas de “lealtad personal” al primer ministro israelí pues se había negado a cumplir órdenes «improcedentes», de Netanyahu.