Por Sofía Dalonse
Este sábado, 14 de enero, se estrena «Remeras Negras», la obra local ganadora de la 8ª edición del Programa Comedia Municipal de Teatro Norberto Campos, que propone un abordaje en clave humorística y con perspectiva de género. Será a partir de las 21.30 en el Teatro Municipal La Comedia (Mitre 958).
Su directora, Ofelia Castillo, es rosarina y se dedica a la actuación desde hace más de tres décadas y, en los últimos años, incursionó también en la dirección teatral.
Al referirse al proyecto, expresó:»Una de las condiciones de la convocatoria de La Comedia Norberto Campos era que la dramaturgia de la obra tenía que tener perspectiva de género y fue para mi todo un desafío porque el tema es de gran importancia pero, al mismo tiempo, resulta difícil abordarlo de una manera seria e integrada de manera natural a la obra, de modo tal no quede solo panfleto».
Y añadió: «Por suerte me encontré, además de un texto bien escrito, que el teatro tiene el poder para representar con mucha sutileza cuestiones muy difíciles, permite hacer que algo esté presente sin mostrarlo directamente».
Castillo sostuvo que el teatro es un espacio especialmente inclusivo y se refirió al rol de la mujer en este ámbito: «En mi experiencia personal como actriz, nunca he sentido que se me hayan cerrado puertas por ser mujer ni tampoco como directora».
No obstante, señaló que son muy pocas las directoras mujeres: «Cuando empecé a actuar hace 30 años atrás, si bien no sentía que hubiera obstáculos para las mujeres al menos acá en Rosario, noté que eran poquísimas las excepciones de directoras. La mayoría de quienes ocupaban este rol eran hombres».
En la misma línea, agregó: «Con el tiempo esto fue cambiando y ahora hay muchas y muy buenas; me parece un buen ejemplo de cómo estos límites a veces están sin necesidad de que se impongan , sino que se dan como algo natural. Me parece tan importante el arte, especialmente el teatro, para cambiar estas cosas»,
Para Castillo, el teatro otorga la posibilidad de «tomar la realidad y alterarla, descomponerla, inventar vidas». Considera, además, que es una herramienta para desnaturalizar las cosas, sobre todo, desde el humor: «Es desde donde me siento más cómoda y con mayor experiencia, creo que si se lo hace bien se puede abordar cualquier tema desde el humor, aún los más terribles.
Y concluyó al respecto: «El humor es transformador y te da ese aire que se necesita para sobrevivir en tiempos difíciles».
Castillo destacó además que “este proyecto me da la posibilidad de abordar temas que me importan mucho», y cerró: «Las cuestiones de género, que son tan difíciles de incluir en una obra artística sin caer en subrayados y obviedades; el tema de qué justicia es posible cuando nada de lo que se haga puede reparar los daños; el humor negro como una manera de resistir y sobrevivir”.