Opinión

El plausible autotest de la Clínica Monte Grande es una advertencia


Por Carlos Duclos

La clínica Monte Grande, de Buenos Aires, ha implementado una meritoria y novedosa forma de testeo para detectar Covid-19: la persona pasa con su auto y sin bajarse del vehículo se somete al hisopado, sigue y desde la clínica le envían luego el resultado a su domicilio. Novedoso y bueno. Pero es preocupante saber, gracias a esta campaña, que mucha gente sin síntomas se está enterando de que tenía el virus y lo desconocía. Gente que contagia sin saberlo. Como se informa por este medio y por separado, este testeo revela que el porcentaje de asintomáticos es alto, entre un 10 o 15 por ciento y hasta hubo un día en que este porcentaje trepó al 30 por ciento.

Esto sirve, sin ninguna duda, como relevamiento para conocer la situación y formularse algunas preguntas.

Por ejemplo: ¿se están realizando la suficiente cantidad de testeos (en la ciudad de Rosario, por ejemplo) para conocer la realidad de la situación? ¿Se están efectuado controles urbanos para asegurar el distanciamiento social, el uso de barbijos y el respeto por las medidas aplicadas? ¿Se están realizando campañas de publicidad para que la población tome conciencia de la necesidad de respetar las medidas establecidas? ¿Los controles para asegurar la restricción de entradas y salidas de la ciudad son estrictos y los adecuados? Si las respuestas son negativas, entonces será necesaria la mano de la Providencia o el azar para que no se produzca un brote como, por otra parte, ya ha sucedido en algunos lugares de la provincia.
La salud pública en la ciudad de Rosario es, sin lugar a dudas, muy buena; la infraestructura en materia de salud pública está preparada con excelentes profesionales y personal. Pero toda esta eficiente y eficaz infraestructura ya demostrada y conducida por gente idónea, es fundamentalmente para remediar, para curar. La prevención en esta crisis es otra cosa, la prevención en esta pandemia no solo pasa por la estructura de la salud pública, sino por decisiones políticas y actores que no necesariamente pertenecen al ámbito de la salud. En la prevención deberían intervenir, además, fuerzas de seguridad, inspectores, personal de la GUM, comunicadores, y políticos que pergeñen estrategias y aseguren su cumplimiento. Interactuar para evitar un colapso tofos los días, a cada rato y en diversos ámbitos.
Es paradójico, en épocas de elecciones se advierte una lluvia de avisos y volantes en toda la ciudad invitando a los vecinos a votar por… ¿Alguien ha sido testigo de una campaña publicitaria enérgica sobre lo que se debe y no se debe hacer en esta situación? ¿Hay multas o algún tipo medida punitoria para los insensatos, que existen, se los ve, que pueden poner en riesgo la salud del prójimo? ¿Hay testeos estratégicos suficientes? Lo cierto es que todo lo que se pueda hacer para evitar un desmadre es poco. No se trata de cuarentena o no cuarentena, se trata de hacer y asegurar aquello que los entendidos están diciendo a cuatro vientos: distancia social, no aglomeraciones, uso de barbijos, cordones sanitarios si fuera menester, controles, higiene. Lo de la clínica Monte Grande, medida que debe ser reconocida, y los resultados que se están obteniendo son una advertencia.