Por Magalí Cavagna
¿Cuántas veces dijiste «el mes que viene empiezo a ahorrar», «cuando me suban el sueldo invierto» o «ya me ocuparé de la jubilación más adelante»? Si te suena familiar, no estás solo
Al igual que posponer el ejercicio o la alimentación sana, dejar las finanzas para después tiene un alto precio. Cada día que pasa sin tomar acción, perdemos oportunidades de crecimiento, seguridad y tranquilidad. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto enfrentar esta área de nuestra vida?
A menudo, la raíz del problema está en el miedo: miedo a equivocarnos, a no entender, a enfrentarnos a la realidad de nuestras deudas o a sentirnos abrumados por la complejidad del mundo financiero. También influyen las creencias limitantes, como pensar que «el dinero es complicado» o que «no nacimos para ser ricos».
Sin embargo, ignorar nuestros números no hará que los problemas desaparezcan. Al contrario, solo los agravará.
¿Cómo empezar hoy a generar hábitos pequeños para revertir la situación?
- Hacer una radiografía de tu economía actual.
- Definir objetivos para nuestro dinero.
- Dividir los objetivos en un plan con paso a paso realizable.
- Buscar un mentor/asesor que te acompañe en el camino.
- Celebra cada victoria.
- Educación financiera continua para evitar recaer en una situación no favorable.
Empezá hoy mismo a construir el futuro que deseas. El pasado ya pasó y el mañana no sabés.
Contenido redactado por Magalí Cavagna, Contadora Pública especialista en Finanzas y dueña de la marca personal @soymagacavagna