Rochi Igarzábal, quien desde hace años decidió alejarse de la fama que consiguió por «Casi Ángeles» y se mudó a México, hoy está instalada nuevamente en Argentina pero con un perfil mucho más bajo. Consciente de los daños colaterales que puede causar el éxito, habló de un problema que tuvo con una fanática de la China Suárez que la amenazó.
«El fanatismo tiene su doble cara: el amor incondicional y el odio, también, muy fuerte. Euge se fue para Polka a hacer un proyecto y entré a reemplazarla, me daba bastante miedo la situación», comenzó diciendo.
Y su temor no era infundado: «Dije que sí y me pasó que una fan muy muy fanática de Euge empezó a amenazarme. Mails con mi patente, mi dirección, diciéndome que me iba a venir a buscar, que tuviera cuidado en los shows».
«Se armó una especie de protocolo porque amenazaba que en los espectáculos me iba a hacer algo. Entonces, teníamos que estar atentos a si había alguien raro en el público. Fueron unos meses un poco difíciles», continuó.
Finalmente, Rochi contó que todo terminó en el ámbito judicial: «Fui a Tribunales e hice la denuncia. Buscando el IP, porque ella me mandaba mails. No pasa nada más y tampoco pasó nada gracias al universo. Después supe quién era, y en los shows ya me daba cuenta y era otra cosa. Se quedaba en el molde».