El gendarme argentino custodiado por el primo de Diosdado Cabello


La detención ilegal de Nahuel Gallo fue y es supervisada por César Augusto Febres Cabello. Un General de División del Ejército y Comandante del ZODI 23 Trujillo que en la actualidad se desempeña en la Comisión de Servicio en el Ministerio de Interior y Justicia, secundando en esas funciones a su primo, Diosdado Cabello, la mano derecha del autócrata Nicolás Maduro.

Varias fuentes revelaron al periodista y analista político internacional, Ricardo Sarmiento, que el General César Cabello es uno de los más importantes del régimen y al que se le ha encomendado la misión de mantener tras las rejas al gendarme argentino.

Su primo Diosdado Cabello es en realidad el hombre más fuerte de Venezuela. Para Sarmiento es “… más fuerte aún que Nicolás Maduro, quien es la cabeza formal del régimen dictatorial de Venezuela. Ambos tienen diferencias y disputas internas que no trascienden fuera de Venezuela por causa de todos los mecanismos coactivos y represivos de Maduro, quien durante 2024 no se privó, en sus exaltadas expresiones personales, de decir públicamente ante sus adeptos que cortaba “relaciones” con las redes sociales X y WhatsApp”.

Además, un informe periodístico de la revista Anfibia señaló recientemente que el oficial Nahuel Gallo se encuentra privado de su libertad en el penal el “Rodeo I”, ubicado a 50 minutos de Caracas. “Se trata de un centro penitenciario que desde su creación en 1980 fue una cárcel para presos comunes, pero en febrero de 2024 se transformó en un lugar para presos políticos”.

Muchos integrantes de ONG temían que Nahuel Gallo estuviera detenido en la espantosa prisión de El Helicoide. Suelen explicar a la prensa que este penal es considerado el principal centro de torturas y detenciones políticas venezolanas.

Los que se opusieron al chavismo en Venezuela terminaron allí y algunos relatos indican que «..es un infierno en vida” por los maltratos que reciben.

Sin embargo, la presión internacional por el caso de Nahuel Gallo merece la atención de la cúpula del régimen y un trato hasta diferencial para el argentino con respecto a los detenidos venezolanos. Acaso la misma suerte que han comenzado a correr otros detenidos que provienen de países como Colombia, Estados Unidos, Ucrania y a los que el régimen de Maduro ha catalogado como terroristas.

De hecho, el gendarme argentino fue acusado de querer “atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez” según declaraciones del propio Nicolás Maduro que sonaron completamente increíbles y delirantes porque, además, no presentó ninguna prueba en concreto que pudiera respaldar semejante acusación.

Varios analistas internacionales consultados por NA coincidieron en señalar que las detenciones arbitrarias de Maduro y Cabello tienen un objetivo político y transaccional. “Utilizarlas como moneda de cambio en negociaciones políticas o económicas, especialmente con países como Estados Unidos, con quienes el régimen venezolano mantiene tensas relaciones.”

Y justifican sus apreciaciones en las decisiones de la Fiscalía General de Venezuela, que responde a los intereses del oficialismo chavista, y que viene de excarcelar a 146 personas que fueron detenidas por protestar después del fraude electoral cometido el pasado 28 de julio