El emotivo mensaje del periodista Jaime Bayly por la muerte de su gatita


El periodista y escritor peruano Jaime Bayly (radicado en Estados Unidos) compartió llorando un mensaje emotivo a sus seguidores en razón de la muerte de «Gati», la gatita de su familia.

«No me imaginé que me iba a doler tanto. He llorado por ella como no lloré cuando se murió mi padre», dijo el escritor. «Ha sido muy triste despedirme de ella. Nos ha hecho muy felices en esta casa. La vamos a extrañar mucho», agregó.

Antes había grabado un video en donde contaba que había llevado a su fiel amiga a la clínica, pero mientras grababa ese video su esposa, Silvia, recibió el mensaje de que «Gati» había muerto. En ese video Baily decía: «hoy no puedo hablar de política, no quiero hablar de política. No estoy en condiciones. Estoy muy golpeado», dijo. Y mientras expresaba eso recibió una llamada desde la clínica veterinaria en la que confirmaban la muerte de Gati.

La esposa de Bayly, Silvia Nuñez del Arco, también la despidió emocionada: «Yo, que nunca tuve un gato, encontré en ella una complicidad y una compañía que no había tenido antes con una mascota. Gati era mi amiga. Yo le hablaba y la hacía hablar porque ella era la gatita feminista  que siempre tenia una opinión de todo. Era mi gatita intelectual. Tenia una manera especial de ejercer su poder: mirándote a los ojos, sin moverse de su sitio», dijo en su despedida.

«Todavía me cuesta creer que voy a despertar mañana y ella no va a estar acá. Me va a costar trabajo acostumbrarme a no hablarle, a no envolverle su pastilla en su quesito favorito, a no limpiar mas su caja de arena, a evitar todos los días que se pelee con el gato del vecino, a no cambiarle su bowl de agua todos los días, a nunca mas tenerla en mis brazos y decirle que es la reina de mi vida, a no mirar más esos ojos verdes. Ella ya no está en la casa, pero todavía está la caja donde solía esconderse y en la cocina todavía esta su bowl lleno agua. No sé cuándo me atreva a moverlos».

Es que la muerte de la inocencia y del amor sin condiciones duele hasta partir el alma.