Por Nieves Nicolino
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, te invito a reflexionar sobre las creencias que, durante siglos, han moldeado la forma en que percibimos el dinero y el papel de la mujer en los negocios.
Desde muy temprana edad, se nos inculca la idea de que las mujeres no somos buenas en los negocios, que nuestro único propósito es gastar y que el dinero es simplemente un medio para comprar y consumir. Esta narrativa, impuesta social e históricamente por una educación que nos enseña a ser consumidoras y no gestoras, ha limitado nuestra visión y potencial en el ámbito financiero.
Las estructuras sociales han privilegiado tradicionalmente a los hombres en la toma de decisiones económicas, relegando a las mujeres a un rol pasivo. Se esperaba que nos dedicáramos al hogar y que nuestras habilidades se orientaran a lo doméstico, sin darnos la oportunidad de aprender sobre estrategias financieras, inversiones o planificación de negocios. Como resultado, muchas mujeres crecimos sin las herramientas necesarias para manejar el dinero con confianza, perpetuando la creencia de que somos mejores gastadoras que inversoras.
Sin embargo, en el siglo XXI, esta historia está cambiando. Hoy, más que nunca, las mujeres estamos tomando el control de nuestras finanzas y transformando nuestra relación con el dinero. Por eso, mi misión es acompañar a mujeres decididas e independientes a transformar su vínculo con el dinero. Mi propósito es ayudarte a desafiar esas creencias limitantes y a comprender que el dinero no es un límite, sino un portal de posibilidades para construir la vida y el negocio que realmente deseas.
El cambio comienza cuando nos liberamos de esos viejos mitos y aprendemos a ver el dinero desde una perspectiva estratégica y emocionalmente consciente. La verdadera educación financiera no se trata solo de números; implica comprender las historias, emociones y creencias que han influido en nuestras decisiones. Cuando tomamos control de nuestros números, nos damos cuenta de que el dinero es una herramienta poderosa que puede expandir nuestros horizontes, abrir puertas y permitirnos alcanzar la libertad financiera.