La moda sustentable es cada vez un nuevo desafío para el mundo actual. Sabrina Rodríguez Uzal es una diseñadora argentina que prioriza la responsabilidad ambiental y social y con su marca encontró la manera de cerrar el círculo para que el producto vuelva a la Madre Tierra.
Sabrina es diseñadora de indumentaria y desde el principio de su carrera sabía que quería cambiar la visón de la moda.
Una gran diseñadora de moda sustentable
A fines del 2018, Sabrina comenzó a desarrollar su primer proyecto que se llamó Germinar.ar. de prendas plantables. Consistía en armar materia prima con semillas que luego del uso de la prenda se podía plantar y así germinarlas.
Sabrina nos cuenta que su interés de la moda sustentable fue creciendo muy orgánicamente pero se afirmó mucho cuando me propusieron pensar nuestros proyectos de tesis situándonos en los 50 años futuros.
La motivó pensar que podía hacer algo que se biodegrade y que traiga un impacto positivo de devolverle al medio y a la naturaleza de donde provenían las materias primas. Basándome en el papel plantable, empezó a pensar que eso se podía llevar a una tela. Con el fieltro artesanal, con una tela que hiciera yo desde el momento cero, eso lo logre con el fieltro. Ahí nació la idea de lograr esta circularidad total.
Sabrina lanzó su propia Uzal, una marca que cada temporada apuesta a nuevos desafíos donde su compromiso con el medio ambiente es su principal inspiración.
Uzal, moda sustentable de principio a fin
Para Sabrina una marca para ser sustentable tiene que tener un pensamiento ético muy fuerte.
«Me gusta pensar la sustentabilidad desde un pensamiento circular. Creo que viene desde un eje medio ambiental, como también una responsabilidad social muy importante, donde nace desde la obtención de las materias primas, el proceso productivo, las condiciones de trabajo de las personas que forman nuestros equipos, los procesos de tejido, de costura, de ahorro de energía y de agua, también tiene que ver con producir lo que es acorde a la demanda y no generar residuos textiles desmedidos y en lo posible crear un impacto positivo» afirma la diseñadora.
Y continúa: » Engloba muchas cosas pero principalmente es tener responsabilidad medioambiental y social siendo que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta. Y me atrevo a decir que es la industria que más trabajo informal y esclavitud genera. Tiene que ver con el comercio justo y con ser ético».
Por Marite Rizzo
Fuente: Para Tí (www.parati.com)