Defendiendo derechos

Dialla Diarra y la lucha para terminar con la mutilación genital femenina


Esta mujer preside la asociación Legki Yakaru de mujeres subsaharianas, entidad con la que colabora Oxfam Intermón en España, en la que lucha para poner fin a la mutilación genital femenina.

Un texto de UNICEF expresa que: «Por mutilación genital femenina se entiende todo procedimiento que suponga la extirpación parcial o total de los genitales externos femeninos, u otro tipo de lesión a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Pese a considerarse internacionalmente como una violación de los derechos humanos, en la actualidad más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina. Esta práctica se lleva a cabo en 30 países de tres continentes distintos, pero la mitad de los casos se concentran en Egipto, Etiopía e Indonesia.

Cada año, más de 3 millones de niñas en todo el mundo corren el riesgo de ser mutiladas, y la mayoría de ellas sufren esta práctica antes de cumplir los 15 años. Hay numerosos factores que contribuyen a que esta práctica esté tan extendida. Sin embargo, sin importar en dónde se realice, la mutilación genital femenina es la manifestación de una arraigada desigualdad de género. Algunas comunidades la apoyan como un medio para controlar la sexualidad de las niñas o de salvaguardar su castidad. Otras obligan a las niñas a someterse a la mutilación como un requisito previo para el matrimonio o para disfrutar del derecho de herencia. En los lugares donde esta práctica es más frecuente, las sociedades suelen considerarla un rito de iniciación para las niñas. Ni el islam ni el cristianismo respaldan la mutilación genital femenina, pero es habitual que se utilicen discursos religiosos para justificarla.»

Dialla Diarra con apenas una semana de vida sufrió esta práctica en Damina, la comunidad de Mali donde se crió, y ahora trabaja desde la asociación para sensibilizar sobre un problema que restringe los derechos de las mujeres y tiene riesgos de salud asociados. Sabe que la educación es vital para impedir otros tipos de violencia como los matrimonios forzados.

Mediante el proyecto HEAL, Dialla está logrando detectar situaciones de niñas en riesgo, y, a través de comunicación y diálogo con la familia, alerta sobre las secuelas que pueden sufrir.

Fuente de información: www.unicef.org y blog.oxfamintermon.org