El artículo de Mejor con salud, redactado por Luis Rodolfo Rojas Gonzalez, detalla la diversidad de causantes que pueden producir la debilidad en el cuerpo y explica que no siempre puede tratarse de una situación alarmante.
Es común que muchas personas sientan que su fuerza muscular disminuye de repente. Este puede ser un síntoma muy aterrador, ya que desconocen las causas de debilidad en el cuerpo.
Antes que nada, es importante aclarar dos conceptos muy parecidos: fatiga y debilidad. El primero hace referencia a una sensación subjetiva de falta de energía. Mientras que, por otro lado, la debilidad es la pérdida o disminución de la fuerza muscular.
Causas más comunes de debilidad en el cuerpo
La debilidad muscular es un síntoma bastante frecuente. De hecho, puede aparecer bajo un sinfín de circunstancias, como por ejemplo, luego del ejercicio intenso. Además, muchas personas con sobrepeso la refieren, lo que es esperable debido a un estilo de vida sedentario.
Por otro lado, diversos estados fisiológicos pueden causar una disminución en la fuerza muscular. En este sentido, el embarazo y el envejecimiento son causantes del problema.
Sin embargo, la debilidad en el cuerpo debe ser un signo de alarma cuando no existen causas aparentes que la originen. De esta forma, si se presenta de forma súbita, prolongada durante semanas o en una zona específica del organismo, se deberá contactar al personal de salud.
Si no existe una causa aparente, la debilidad muscular puede ser un indicio de alguna patología mucho más grave que deberá ser tratada lo antes posible. Entre las diversas enfermedades que pueden generar este síntoma se encuentran las siguientes:
- Anemia.
- Cáncer.
- Eventos vasculares cerebrales (EVC).
- Infecciones agudas o crónicas: tuberculosis, poliomielitis, dengue, difteria.
- Intoxicaciones.
- Miastenia gravis.
Enfermedades neurológicas y musculares
Casi todas las enfermedades neurológicas pueden generar debilidad muscular, según lo que informan diversas investigaciones. Esto se debe a que se interrumpe, de forma total o parcial, la comunicación entre el sistema nervioso central y los músculos.
Algo similar ocurre con las enfermedades musculares. Si las fibras están afectadas, el músculo no se podrá contraer de forma adecuada. Por lo tanto, no se ejecutará el movimiento deseado con total normalidad.
Una de las patologías neurológicas más comunes que causa debilidad muscular son los eventos vasculares cerebrales (EVC). Estos generan un daño directo en el cerebro que se manifiesta a través de diversos síntomas sistémicos; entre ellos, la debilidad muscular.
Otras de las causas más comunes de debilidad en el cuerpo de origen neurológico o muscular son las siguientes:
Síndrome de Guillian Barré.
Miastenia Gravis.
Hemorragias medulares.
Síndrome de Lambert-Eaton.
Rabdomiólisis.
Esclerosis múltiple.
Enfermedad de Parkinson.
Intoxicaciones y medicamentos
Otra causa común de debilidad muscular generalizada es la intoxicación con diversas sustancias. El mecanismo de acción de las mismas es similar al de algunas patologías musculares. De esta manera, no ocurre la correcta contracción de las fibras del músculo.
Incluso, el consumo prolongado de diversos fármacos puede generar debilidad en el cuerpo debido a un proceso alérgico. De esta forma, entre las sustancias que pueden acarrear agotamiento muscular se encuentran las siguientes:
Toxina botulínica.
Arsénico.
Esteroides orales.
Algunos antibióticos: ciprofloxacina y penicilina
Estatinas.
Analgésicos antiinflamatorios: como el naproxeno y el diclofenaco.
Sustancias de quimioterapia.
Enfermedades cardiovasculares, metabólicas y endocrinas
La causa directa por la cual algunas enfermedades cardiovasculares y metabólicas pueden generar debilidad muscular es la ausencia de sangre y nutrientes en el músculo. Este tipo de patologías genera un desbalance entre el aporte y la demanda del tejido. Por lo que no se contará con los nutrientes necesarios para ejecutar la contracción.
Además, muchas enfermedades endocrinas pueden ocasionar alguna neuropatía cuando no son tratadas. Estudios han demostrado que, aunque la patología tiroidea es la más común, la neuropatía asociada a esta es poco frecuente. De esta manera, la debilidad puede ser causada por diabetes o hiperparatiroidismo.
Otras causas
Una de las causas más frecuente de este síntoma es la anemia. Al no haber suficientes glóbulos rojos en el torrente sanguíneo, los músculos no tienen un aporte adecuado de oxigeno. Por ello, no ejecutan los movimientos con normalidad.
Por otro lado, las enfermedades infecciosas como el dengue, la poliomielitis o la tuberculosis pueden generar debilidad en el cuerpo. Además, las inflamatorias que afecten al músculo también.
Finalmente, otra de las causas frecuentes de debilidad en el cuerpo es el cáncer. De hecho, este síntoma forma parte de la triada característica de la enfermedad, que también incluye fiebre de origen desconocido y sudoraciones nocturnas.
Las causas de debilidad en el cuerpo son muy variadas
Como puedes ver, existen muchas patologías diferentes que pueden ser causantes de debilidad en el cuerpo. Por lo que es seguro decir que es un síntoma bastante inespecífico. No obstante, no debe ser tomado a la ligera, ya que a veces es indicativo de alguna enfermedad grave.
Por lo tanto, si presentas este síntoma y no puedes encontrar una causa directa del mismo, lo mejor será consultar al médico. De esta manera podrás tratar la enfermedad de forma oportuna y prevenir secuelas a largo plazo.