Un nuevo estudio, publicado en The Lancet, prognosticó que aumentará el número de diábeticos de 529 millones actuales a 1.300 millones en los próximos 30 años en todo el mundo.
El informe utilizó información del Global Burden of Disease (GBD) 2021. Los investigadores estudiaron la prevalencia, la morbilidad y la mortalidad de la diabetes en 204 países y territorios entre 1990 y 2021 y pronosticaron la prevalencia de la diabetes hasta 2050.
Descubrieron que en 2021, 529 millones de personas en todo el mundo vivían con diabetes, una prevalencia global del 6,1 %. En 2050, el 43,6% de 204 países tendrá diabéticos con una prevalencia superior al 10%.ñ
Los índices más altos estaban en el norte de África y Oriente Medio, entre el 8,7% y el 9,9%, donde en 2050 será del 16,8,%. En América Latina y el Caribe aumentará hasta el 11,3%.
La diabete tipo 2 representa el 96% del total de casos de diabetes. La diabetes tipo 1 es un problema autoimmune, en el que el sistema inmunitario ataca las células beta del páncreas, lo que reduce la producción de insulina.
La diabetes tipo 2 puede desarrollarse por la dieta, la masa corporal y la edad. En 2021, el 52 % de los casos de diabetes tipo 2 estaban relacionados con un índice alto de masa corporal (IMC).
El problema se debe sobre todo a la industria alimentaria y al estilo de vida. Para Stephen Lawrence, experto en atención primaria de diabetes de la Universidad de Warwick, Reino Unido, el consumo de alimentos hipercalóricos, cada vez más usual en países de bajos ingresos, es el gran detonante. «Lamentablemente, nuestros genes no están hechos para hacerles frente. Es necesario que haya una combinación entre el individuo y el medio ambiente para desarrollar diabetes tipo 2: diez años de vida sedentaria y el consumo excesivo de carbohidratos refinados», dijo.
«Cuando los países de bajos y medianos ingresos se alejan de las culturas tradicionales alimentarias y van más hacia comidas rápidas e industrializadas, aparecen más (casos de) diabetes», dijo Naveed Sattar, experto en salud metabólica de la Universidad de Glasgow, Reino Unido.
Sattar también señaló que el mayor impulsor del aumento de la diabetes es, en realidad, el hecho de que hay un mejor índice de supervivencia en personas con diabetes, sobre todo, en países de ingresos altos y medios.
«La diabetes se vuelve más común a medida que envejecemos y somos mejores a la hora de tratarla para que las personas no mueran prematuramente», dijo Sattar a DW.
Sin embargo, «en países de ingresos bajos y altos, todos los grupos étnicos a excepción de los blancos tienen un mayor riesgo de padecer diabetes. Los asiáticos del sur, por ejemplo, tienen un mayor porcentaje de grasa corporal en el hígado en comparación con los europeos blancos», dijo Sattar.
Pero «cuando los asiáticos del sur se mudan al extranjero, se vuelven más altos y delgados, sobre todo, sus hijos. Esto me sugiere que no es genético, sino que tiene más que ver con la epigenética y la nutrición», dijo Sattar.
Para Sattar, la diabetes es también un problema social, no solo un problema médico. «Hay que sacar a las personas de la pobreza y darles mejor calidad de vida. La diabetes tipo 2 era más común en las personas adineradas hace 50 años. Ahora es más común en las personas sin recursos. Hay que alejarlas de los alimentos más baratos y muy procesados», afirmó.
Lawrence añadió que «los gobiernos pueden tomar decisiones sobre la industria alimentaria como hicieron con las leyes antitabaco y del cinturón de seguridad (obligatorio) en autos” para frenar el aumento mundial de la diabetes.
Fuente DW