A Margaret Qualley la vimos por primera vez en pantalla grande en un minúsculo papel en Palo Alto. Su presencia ya auguraba que la actriz estaba predestinada a entrar en el grupo de los jóvenes más cool de Hollywood, algo que parece haberse confirmado con el éxito que ha supuesto su último trabajo (y, probablemente, el primero con algo de trascendencia en el que ella es protagonista), La asistenta. Una serie de Netflix que compite desde su estreno, el pasado 1 de octubre, con otras producciones que han arrasado en audiencia dentro del servicio, pero que no han cosechado las buenas críticas de este drama basado en la novela del mismo título de Stephanie Land en el que comparte planos con su madre, Andie MacDowell.
El futuro de Margaret Qualley cuando era una niña parecía estar marcado. Su madre fue una de las actrices más relevantes de los años 80 y 90 (y vive ahora un resurgir en producciones de corte independiente) y su padre, Paul Qualley, fue un modelo que probó suerte en la música y la actuación. Con poca posibilidad de luchar contra su genética, Margaret Qualley se hizo conocida para los amantes de la moda gracias al director Spike Jonze (Her). Fue en 2016, la intérprete tan solo contaba con 22 años y sus dotes para la danza hicieron que todos los que vieron aquel anuncio del perfume Kenzo World se quedaran prendados de su hipnótica presencia en la pantalla.
Paso a paso, la actriz se ha ganado un hueco dentro de la meca del entretenimiento. Tras el bombazo del título de Tarantino, interpretó a Ann Reinking en Fosse/Verdon, junto a Sam Rockwell y Michelle Williams. Y, después, el que hubiera sido su primer papel protagonista importante de no haber sido por la pandemia, el de Joanna en Sueños de una escritora en Nueva York.
Este último largometraje hubiera sido el vehículo de lucimiento perfecto para la actriz de no haber sido por las restricciones que en junio de 2020, cuando se lanzó en España, todavía imperaban en las salas de cine. A pesar de tener un título tan afectado, Sueños de una escritora en Nueva York es una película muy entretenida que ofrece un primer vistazo a lo que puede dar de sí Margaret Qualley como actriz protagonista, algo que ha vuelto a demostrar tras el estreno de La asistenta. Mientras que la primera es una historia desprejuiciada sobre la vida de una recién licenciada que quiere ser escritora y tiene que conformarse con un trabajo de oficina en una agencia literaria, la segunda muestra las vicisitudes de una mujer que tuvo que aceptar limpiar en casas de gente pudiente para salir de la extrema pobreza. La vida de la actriz se parece, sin lugar a dudas, mucho más a la de Joanna. A pesar de contar con un apellido, no ha tenido problemas a la hora de subir peldaños en su carrera desde el nunca bien reconocido mundo de los anuncios publicitarios.
La prueba de fuego llega ahora, eso sí. La actriz tiene pendientes de estreno cuatro largometrajes con The Stars at Noon, dirigida por la cineasta de culto Claire Denis, entre las más esperadas. Una historia sobre la situación de la Nicaragua de 1984 en la que dará vida a una periodista y compartirá planos con el actor Taron Egerton, protagonista de la reciente Rocketman.
Por Alberto Sisi Sánchez
Fuente: Vogue (www.vogue.es)