Son pocos los estudios científicos realizados y la gran incógnita desde el inicio del brote es si las mujeres embarazadas pueden transmitir el virus a sus bebés; lo que se sabe hasta el momento y algunas medidas preventivas que se deben tener en cuenta
Las investigaciones llevadas adelante hasta ahora sobre la gestación y el COVID-19 no indican que las mujeres embarazadas puedan trasmitir el coronavirus a sus bebés. Este artículo detalla las particularidades que revelan los datos que proporcionan los estudios realizados, los aspectos que quedan pendientes investigar en torno a esta cuestión y algunas recomendaciones importantes de considerar para este grupo de la población.
La pandemia de coronavirus ha demostrado ciertas particularidades que se siguen investigando. Una duda que apareció al inicio del brote fue si las mujeres embarazadas pueden transmitir el coronavirus a sus bebés.
Las experiencias anteriores con epidemias y pandemias alertaron desde el inicio a la comunidad científica. Muchas enfermedades virales que provocan cuadros respiratorios tienen una incidencia de gravedad mayor entre la población de embarazadas y sus fetos.
Los dos brotes previos de coronavirus, sucedidos en 2002-2003 y 2012-2013, no tuvieron transmisión de madres a feto, pero sí complicaron las gestaciones. Durante esas epidemias, las embarazadas contagiadas tenían mayor riesgo de aborto que el resto de las gestantes.
Del mismo modo, cuando sucedió la pandemia de influenza H1N1 en el año 2009, las mujeres embarazadas fueron un grupo de alto riesgo. De inmediato se indicó cuarentena para ellas y medidas especiales para atender sus partos, optando por la cesárea antes que la vía natural.
En base a los antecedentes que nombramos, los centros de estudios científicos chinos investigaron si las mujeres embarazadas pueden transmitir el coronavirus a sus bebés. Los primeros resultados, aunque limitados en tamaño, indican que no existe transmisión vertical.
¿Qué es la transmisión vertical?
Para entender si las mujeres embarazadas pueden transmitir el coronavirus a sus bebés tenemos que comprender cómo se comunican, durante la gestación, madre e hijo. Es esa comunicación íntima la que puede trasladar al virus de un cuerpo al otro.
El feto está conectado con la madre por medio del cordón umbilical y la placenta. Esta unidad anatómica y fisiológica lleva nutrientes de la sangre de la madre hacia el niño en desarrollo. Por allí también circulan sustancias y agentes patógenos.
Se habla de transmisión vertical cuando un agente patógeno pasa de la madre al feto a través de esta unidad placentaria durante el desarrollo del embarazo. El ejemplo más actual y diseminado que tenemos en el mundo es el del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Pero la transmisión vertical no es la única modalidad de contagio madre-bebé que existe. Durante el parto natural, el feto se puede contagiar de infecciones de la madre al entrar en contacto con las mucosas del aparato reproductor. Esto se conoce como transmisión perinatal.
Y una vez fuera del cuerpo de la madre, la leche materna es otra vía de contagio, aunque no aplica para todas las patologías. En las que sí se comprobó contagio, se indica a la madre no amamantar y suplantar la alimentación con fórmulas lácteas.
El estudio inicial para saber si las mujeres embarazadas pueden transmitir el coronavirus
En Wuhan, ciudad donde se inició la pandemia de coronavirus, se realizaron las primeras investigaciones. Sobre embarazadas infectadas e internadas en el Hospital de la Unión, los investigadores testearon la presencia de SARS-CoV-2 en ellas y sus hijos.
En primer lugar, los recién nacidos de estas madres no tuvieron síntomas asociados al coronavirus. Ninguno de ellos tuvo fiebre, ni tampoco accesos de tos.
De todas maneras, por protocolo, los lactantes fueron aislados desde su nacimiento para observar la evolución. A todos ellos se les realizó la prueba de COVID-19, obteniéndose resultados negativos en el 100 % de los bebés.
Uno de los recién nacidos tuvo una complicación respiratoria, y otros desarrollaron erupciones cutáneas durante su internación. Al existir resultados negativos de infección por coronavirus, los investigadores afirman que no es posible vincular estos síntomas al SARS-CoV-2. De todos modos, se necesitan investigaciones más extensas para confirmar o descartar.
Las mujeres embarazadas y las medidas contra el coronavirus
Aunque los estudios sugieren que las mujeres embarazadas no pueden transmitir el coronavirus a sus bebés, las medidas preventivas son ineludibles para ellas también. Deben respetar la cuarentena y el aislamiento social como lo hacen los demás.
En algunos países se incrementaron las restricciones para ellas por un principio de seguridad y alerta, que siempre se toma en estos casos respecto a los embarazos. Se les adelantaron licencias laborales y se les prohibió asistir a lugares concurridos.
Es importante que las embarazadas tengan el contacto de sus ginecólogos de cabecera para realizar consultas a distancia. De esta forma, evitarán asistir a guardias y centros de salud donde podrían infectarse.
A pesar de no existir transmisión vertical confirmada, una embarazada puede contraer una forma grave de coronavirus y complicar su gestación. Por esta razón, la prevención es importante en la gestante, sobre todo si es una mujer con enfermedades previas respiratorias, como el asma.
Fuente: mejorconsalud.com