La posibilidad fue hallada en investigaciones de primera instancia llevadas a cabo en China y abrió las puertas a nuevos estudios a nivel mundial
Si bien está confirmado que la zona de los pulmones es la más afectada por el coronavirus , aparecen nuevas detenciones que pueden surgir a causa de esta enfermedad, como el caso de los riñones. El siguiente informe explica lo que se sabe hasta el momento respecto al impacto que puede tener el virus en dicho órgano del cuerpo y detalla los aspectos más importantes de las investigaciones realizadas.
Saber cómo afecta el COVID-19 a los riñones se ha sumado a la lista de interrogantes sobre el desarrollo de esta enfermedad que tiene la comunidad científica. Nuevos síntomas se agregan cada día y también nuevas complicaciones derivadas de la enfermedad.
La duda apareció con pacientes que presentaron un cuadro llamado lesión renal aguda en su hospitalización. En ese punto, ya en China los médicos se preguntaron cómo afecta el COVID-19 a los riñones. Así, surgieron hipótesis de trabajo que se fueron corroborando o descartando según la investigación.
Actualmente todavía no está claro el mecanismo, pero los nefrólogos coinciden en que hay un cierto daño renal por culpa del SARS-CoV-2, que varía en su frecuencia. Mientras algunas zonas geográficas han registrado menos del 1 % de pacientes con lesión renal aguda, en otros países se habla de hasta el 30 % de incidencia.
Los pacientes en los cuales el COVID-19 afecta a sus riñones tienen peor pronóstico. La lesión renal aguda es de difícil tratamiento en las unidades de terapia intensiva.
Estudios científicos sobre cómo afecta el COVID-19 a los riñones
Al inicio del brote de coronavirus en China, hubo una serie de publicaciones científicas que ya alertaron sobre el daño renal del SARS-CoV-2. Algunos estudios se basaron en pocos pacientes, pero otros pudieron incluir hasta casi 1.000 individuos.
Una de las publicaciones iniciales buscó la incidencia de insuficiencia renal aguda en los pacientes con coronavirus. La insuficiencia renal es la incapacidad del riñón para realizar sus tareas de filtrado.
En dicho estudio, hasta el 9 % de los pacientes tenía insuficiencia. Esto se traduce en la presencia de proteinuria, o sea, la pérdida de proteínas a través de la orina. También hay elevación de una sustancia llamada creatinina en la sangre, la cual se convierte en tóxica cuando supera cierta cantidad.
Los pacientes con todo este cuadro fueron sometidos a una tomografía renal y las imágenes revelaron que el 100 % de ellos presentaba alteraciones en los riñones. Principalmente, había inflamación y acumulación de líquido.
Otro estudio científico pionero sobre cómo afecta el COVID-19 a los riñones proviene también de China. En él, los investigadores encontraron insuficiencia renal en el 3 % de los hospitalizados, pero 40 % de hematuria, que es la presencia de sangre en la orina.
Los tres factores del daño renal por coronavirus
Podríamos decir que hay tres aspectos a considerar en la afectación renal por COVID-19. Estos factores pueden actuar solos o combinarse, variando su presencia en cada paciente. A veces, el daño es directo por el SARS-CoV-2 y, otras veces, llegamos a un daño indirecto derivado del tratamiento instaurado.
Los tres factores son:
El virus en sí: los nefrólogos coinciden en que los riñones son órganos atacados directamente por la enfermedad, como los pulmones. Los sistemas respiratorio y renal tienen en común sustancias como la renina y la angiotensina, las cuales se vinculan por un receptor que podría ser la proteína de ingreso del SARS-CoV-2 a las células.
Los síntomas sistémicos: cuando se presenta una forma grave de COVID-19, muchos órganos son afectados por el mismo fallo del cuerpo. Es algo similar a lo que sucede en las neumonías por otras causas, que pueden derivar en insuficiencia renal por una cascada de efectos.
El tratamiento: si bien no hay un protocolo de tratamiento para el coronavirus que sea totalmente efectivo, se están investigando alternativas con diversos fármacos. Entre ellos, hay algunos que tienen efectos adversos renales que pueden provocar una insuficiencia por sí mismos.
¿Cómo afecta el COVID-19 a los riñones?
La teoría del ingreso del SARS-CoV-2 a las células renales reside en el conocimiento que se tiene de cómo infecta el coronavirus a las células pulmonares. Y sabemos ya que la llave de ingreso es la proteína ACE2.
El virus puede ingresar a las células pulmonares porque las espículas de su superficie coinciden en parte con un receptor que los humanos ya tenemos: el ACE2. Este receptor, que también es una proteína, está en los pulmones para intervenir en la regulación de la presión arterial.
El sistema de regulación al que hacemos referencia es el de renina-angiotensina. Es uno de los puntos fuertes del tratamiento con fármacos de la hipertensión arterial. Por esta razón, también se sospecha que los hipertensos tienen mayor mortalidad en esta pandemia.
Resulta que los riñones también expresan proteínas similares, debido a su participación en el mismo sistema renina-angiotensina. Se baraja la hipótesis de que el COVID-19 puede seguir un trayecto similar en las células renales al que realiza en las células pulmonares.
Los pacientes renales son un grupo de riesgo para COVID-19
Debe quedar claro que los pacientes con enfermedades del riñón están entre los grupos de riesgo durante la pandemia. Por tanto, deben extremar los cuidados y el aislamiento social.
Es indispensable que continúen con su medicación. En caso de tener que consultar por síntomas, el médico que los recibe debe contar con todo el historial del paciente para implementar la terapéutica que mejor se adecue a ese caso.
Fuente: mejorconsalud.com