La artista española Vanesa Martín inició ayer en el Gran Rex porteño una serie de tres actuaciones en el país para presentar en directo las canciones de su octavo disco “Placeres y pecados” en una serie que incluirá Córdoba y Rosario porque, asegura, “Argentina sí o sí tiene que estar en mi calendario para ponerme el corazón un poquito más contento”.
“A día de hoy para mí Argentina es sí o sí, una cita obligada independientemente de momentos políticos e independientemente de la ruta que llevemos en el mapa”, sostiene Martín durante una entrevista con Télam desde España, acompañada de su perra Carmela y previo a su viaje a Sudamérica.
En medio de un tour con el que recorrió con suceso buena parte de su país, la compositora y cantante malagueña se presentará mañana en el Gran Rex, el viernes 13 en Quality Espacio de Córdoba y el sábado 14 en el Teatro Broadway de Rosario.
Pese al ajetreo de viajes, traslados y pruebas de sonido, Vanesa se define como “un animal de escenario” y postula: “a mí me gusta la adrenalina de que no haya trampa ni cartón y de que la gente ahí sea el termómetro y la prueba de fuego”.
Radicada hace 20 años en Madrid donde inició su camino profesional, ostenta una discografía de estudio que antes del presente estuvo integrada por “Agua” (2006), “Trampas” (2009), “Cuestión de piel” (2012), “Crónica de un baile” (2014), “Munay” (2016), “Todas las mujeres que habitan en mí” (2018) y “Siete veces sí” (2020).
En ese andar compartió escenarios con Joaquín Sabina, Ana Belén, Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Miguel Bosé, Melendi y Tiziano Ferro, entre más, además de haber compuesto para India Martínez, Raphael, Pastora Soler, Sergio Dalma y Antonio José.
Y como fruto del recorrido logró premios y reconocimientos entre los que se incluyen la Medalla de Andalucía, cuatro Premios Dial, Premios Odeón, Premio Ondas a la Mejor Comunicación Musical gracias a su labor de visibilidad del colectivo LGTBI y nominaciones a los Grammy Latinos como la última en la categoría ”Álbum vocal pop tradicional”.
“Mirar atrás y tener una carrera de un crecimiento constante, ese es el mayor premio. Y ahora que parece que todo va muy deprisa y que todo tiene que ser inmediato y que se valora mucho el hoy, a mí me reconforta tener esos cimientos y poder seguir desarrollándome”, se planta Martín.
Télam: ¿Pude pensarse como una declaración de principios cuando pareciera que la música está condenada a la fugacidad?
Vanesa Martín: En mi música hay un pasado, un presente y un futuro. Y no te miento que me he emocionado cuando me han dicho las nominaciones al Grammy Latino y estoy muy agradecida y, por supuesto, entusiasmada, pero la identidad de mi música se escapa un poco a la moda y se sostiene en el tiempo precisamente porque no me dejo llevar por esa fugacidad que ahora explota sino que mi lenguaje va por las emociones, por otro tipo de lenguaje que quizá ahora a lo mejor está un poco más lento.
T: ¿En algún momento la idea de crecer se transforma también en una presión?
VM: Yo quiero crecer porque soy una tía ambiciosa y porque me gusta crecer en cuanto a que quiero descubrir nuevos países, nuevas ciudades, nuevas culturas y que mi música emocione y poder encontramos desde un lenguaje directo al corazón y directo a las emociones que no tiene trampa.