Con alrededor de 11.600 nuevos casos por año, el cáncer de próstata es el más frecuente en varones en Argentina y el tercero en mortalidad, luego del cáncer de pulmón y el colorrectal, según afirmó la Fundación de Atención Comunitaria Integral al Paciente Oncológico en el mes de concientización sobre esa enfermedad.
«A pesar de ser tan frecuente en nuestra población, aún queda mucho camino por recorrer para lograr que se llegue al diagnóstico tempranamente, etapas en que la enfermedad se asocia con un mejor pronóstico», indicó la entidad en un comunicado.
“El mensaje es claro: así como a las mujeres a partir de los 50 años se les recomienda realizar mamografías anuales, los varones deben visitar al urólogo a partir de los 50, a los 45 si tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata», explicó Diego Barreiro, Jefe del Servicio de Urología del Instituto de Investigaciones Médicas «Alfredo Lanari».
El agrandamiento de la próstata, conocido como hiperplasia prostática benigna, puede producir cambios en la micción: incremento en la frecuencia de las micciones (incluso por la noche), flujo débil e interrumpido, dificultad para orinar y limitaciones para vaciar la vejiga por completo.
Estos síntomas se superponen con los del cáncer de próstata localmente avanzado y con frecuencia, los hombres se acostumbran a vivir con estas manifestaciones, atribuyéndolas indefectiblemente al paso del tiempo, explicó el profesional.
«Realizar chequeos periódicos con el urólogo permite tratar estos síntomas y diferenciar si son producidos por hiperplasia prostática o por cáncer de próstata», acotó.
“En sus estadios iniciales, el cáncer de próstata no suele dar síntomas, por lo que la recomendación es anticiparse, consultar y realizarse controles en forma preventiva, para no esperar a que la enfermedad se encuentre en estadios más avanzados a la hora de sospecharla”, explicó Juan Pablo Sade, médico especialista en Uro-Oncología del Instituto «Alexander Fleming» y del Hospital Universitario Austral.
Entre los exámenes para diagnosticar enfermedades de la próstata, se destacan el examen digital de recto (tacto rectal) y el denominado “PSA”, un análisis de sangre que mide el antígeno prostático específico. Según los resultados de ambos test, si el especialista lo considera necesario, puede solicitar una resonancia magnética de la próstata y una eventual biopsia de la próstata para determinar con precisión la existencia de un cáncer.
En 2020, en el contexto de pandemia y cuarentena, las consultas urológicas disminuyeron cerca de un 50%, tal como publicaron semanas atrás la Sociedad Argentina de Urología (SAU) y la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC)