Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Ovario, realizado este lunes 8 de mayo, especialistas han expresado la importancia de reconocer los síntomas y realizar consultas y estudios periódicos. Este tumor cada vez afecta a más mujeres y tarda en dar la cara. Se trata del cáncer de ovario, una enfermedad que detectada a tiempo tiene buen pronóstico debido a los avances.
Representa de forma global el 3 % de los tumores en la mujer.
En los inicios, el cáncer de ovario suele cursar sin síntomas o muy leves que pasan desapercibidos y se confunden con procesos benignos, explican los ginecólogos. Por eso la mayoría de las pacientes, entre el 70 % y el 80 %, se diagnostica en una etapa avanzada de la enfermedad y de forma más habitual en mujeres postmenopáusicas.
SÍntomas
Los síntomas que puede ser indicativos de este tumor, que cada vez afecta a más mujeres, 3.584, según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Ante la aparición de los siguientes síntomas, recomienda acudir cuanto antes al ginecólogo:
- Distensión abdominal progresiva.
- Dolor o molestias pélvicas y/o abdominales que persisten y no tienen una explicación lógica.
- Sensación repetida de plenitud con la comida, incluso con pequeñas cantidades de alimento.
- Pérdida de peso o dificultad para comer.
- Molestias al orinar y/o hacer deposición que persisten y no se explican por otras causas.
- Sangrado vaginal inapropiado.
Explican los especialistas que, en general, se suele acumular líquido en el abdomen provocando ascitis, que puede ser muy importante, y causar distensión de la cavidad abdominal.
También se puede acumular líquido en la pleura en torno a los pulmones y producir dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
Se indica, por otra parte, que el crecimiento de una masa ovárica en la pelvis “puede afectar a las estructuras vecinas, principalmente la vejiga y el recto causando síntomas como diuresis frecuentes, diarrea o estreñimiento, y dolor abdominal o pélvico”.
Factores de riesgo
En cuanto a los factores de riesgo, además de la edad se encuentran los antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, colon o endometrio; antecedentes personales de cáncer de mama, mutación en los genes BRCA1 o BRCA2; y ausencia de embarazos.
A ellos hay que sumar los factores de riesgo generales del cáncer, como el consumo de alcohol y tabaco, así como los vinculados a un estilo de vida poco saludable, tales como la obesidad y el sedentarismo.
Notables avances contra el cáncer de ovario
Si bien no hay una técnica para la detección precoz, se destacan “notables avances” en el tratamiento del cáncer de ovario, tanto en el uso de nuevas técnicas de cirugía menos invasivas y más precisas, como en la identificación y aplicación de nuevas dianas terapéuticas y terapias personalizadas para las pacientes.
Por ello, la tasa de supervivencia neta ha ido creciendo en los últimos años hasta situarse en el 41 %. La tasa es mayor en las mujeres menores de 74 años, según los datos de la Red Española de Registros del Cáncer (Redecan) citados por la SEGO.
Los ginecólogos también recalcan que las pacientes con cáncer de ovario tienen que ser tratadas en centros sanitarios de referencia con experiencia en su tratamiento y atención. Y que se apliquen métodos y procedimientos de cirugía adecuada para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las mujeres.
A su juicio, los avances más destacados han sido en el subtipo más frecuente del cáncer de ovario, los epiteliales serosos de alto grado, que es la principal causa de mortalidad por cáncer ginecológico.
“Esto está permitiendo avanzar en el tratamiento a las mujeres con estas mutaciones. Los inhibidores de la proteína PARP (olaparib, niraparib y rucaparib) han sido algunos de los fármacos que han provocado un cambio en el paradigma del tratamiento del cáncer de ovario con estas alteraciones”.
Más esperanzas
Y un estudio ha arrojado más esperanza contra el cáncer de ovario. Un equipo de científicos ha identificado una vía molecular implicada en este tumor y en la generación de resistencias a los tratamientos.
El trabajo lo ha desarrollado Atanasio Pandiella, del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y codirector del Proyecto CRIS de cáncer de Ovario; junto a Alberto Ocaña, médico oncólogo y director de la Unidad CRIS de Nuevas Terapias en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y Azucena Esparís-Ogando, investigadora del Centro de Investigación del Cáncer – Universidad de Salamanca-CSIC-.
El equipo ha identificado varias “piezas clave” en la transmisión de señales del cáncer de ovario y ha encontrado un potencial mecanismo contra el que dirigir terapias concretas para este tumor.
Un hallazgo que supone “un importante avance” en la búsqueda de nuevos tratamientos contra el cáncer de ovario y una mejor respuesta a los tratamientos actuales, según la Fundación Cris contra el cáncer.
*Consultar al médico y realizar estudios periódicos son determinantes en tu salud.