La osteoporosis es una enfermedad metabólica crónica que afecta a nuestro esqueleto y ocasiona la disminución de la densidad y resistencia ósea, lo que provoca a su vez una mayor predisposición de las personas a sufrir fracturas.
La osteoporosis está a la orden del día debido al creciente envejecimiento de la población. No obstante, sólo unos pocos casos de alto riesgo de fracturas están tratados adecuadamente.
Prevenir la osteoporosis implica realizar un seguimiento cercano a las personas con un alto riesgo de facturas.
La edad y el género son dos de los principales condicionantes ya que la osteoporosis afecta especialmente a las mujeres, mayoritariamente a partir de la menopausia, indica el doctor Luis Álvarez Galovich, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica y jefe de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Ciudad Real.
El alcohol y el tabaco son otros de los componentes que pueden dañar los huesos, por lo que se desaconseja su consumo como medida de prevención de la enfermedad de la osteoporosis.
El doctor apunta a los antecedentes de fractura y al empleo de glucocorticoides como factores de riesgo de fractura. De hecho, este cirujano advierte de que aquellos pacientes con una fractura reciente tienen un riesgo alto de sufrir de nuevo otra factura.
Cadera y muñeca, las más afectadas
El especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica y jefe de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Ciudad Real explica que la cadera y la muñeca son dos de los huesos más afectados por fracturas debidas a la osteoporosis, pero también advierte de los accidentes con las vértebras dorsales y las lumbares.
«Aproximadamente un 15 % de las fracturas por causa osteoporótica son fracturas vertebrales. Éstas ocasionan la pérdida de altura de los cuerpos vertebrales y de los discos, y aumentan exponencialmente el riesgo de sufrir nuevas fracturas», estima el doctor Luis Álvarez Galovich.
El traumatólogo explica que las fracturas vertebrales osteoporóticas causan una “gran incapacidad”, así como dolor a los pacientes, además de deformar progresivamente toda la columna vertebral. Por ello, urge a los pacientes a abordarlo cuanto antes, de cara a frenar ese deterioro progresivo y la fragilidad de nuestro esqueleto.
En líneas generales, el tratamiento conservador se basa en el reposo y en la toma de analgésicos.
“Puede ser eficaz en un 80 % de los casos. Sin embargo, en algunas ocasiones se puede producir una deformidad progresiva, y un dolor incapacitante que no responde a los tratamientos convencionales”, advierte.
Para este tipo de casos, en la actualidad, se dispone de nuevas técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas que ofrecen resultados óptimos, destaca el doctor.
Entre los beneficios de la intervención quirúrgica, el doctor subraya: «Acelera la curación de la fractura, reduce el dolor que ésta ocasiona, favorece la recuperación de la funcionalidad a la par que mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes».
En concreto, se refiere a técnicas de refuerzo vertebral, como la vertebroplastia o la cifoplastia, dependiendo de la localización de la fractura.
«Al tratarse de procedimientos mínimamente invasivos, se pueden emplear incluso en los casos más complejos o de pacientes de avanzada edad», indica.
En el Hospital Quirónsalud Ciudad Real destaca la presencia de un equipo multidisciplinar para abordar este tipo de casos, que incluyen desde médicos especializados en menopausia y en osteoporosis, a todo el equipo de profesionales de diagnóstico por imagen para la realización de pruebas diagnósticas; además de una Unidad de Columna, con especialistas en este tipo de intervenciones para aquellos casos que lo requieran, resume el doctor.
Fuente: EFE (efesalud.com)
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