Mediante un proyecto de ley, el gobierno alemán intenta imponer la presencia de mujeres en la dirección de las grandes empresas. Según el texto, que aún no ha sido aprobado por los diputados, al menos una mujer tendrá que formar parte de los consejos de administración de las empresas alemanas con más de tres administradores.
El nombramiento de mujeres también será obligatorio en los consejos de administración de las empresas en las que el Estado es accionista y en los organismos públicos.
El proyecto no sólo implicaría un gran avance en cuanto a la equidad de género, sino que serviría de faro para que otros países sigan el mismo camino. Más que nada, considerando que Alemania es la mayor economía de Europa.