Dra. Viviana González Trevisan – médica odontóloga – MP 45857
En la era de las redes sociales y la imagen digital, la sonrisa se ha convertido en una carta de presentación clave. No es casualidad que el blanqueamiento dental sea uno de los procedimientos estéticos más solicitados en consultorios odontológicos y clínicas especializadas. La búsqueda de dientes blancos y brillantes ha impulsado la innovación en técnicas y tecnologías, ofreciendo resultados más efectivos y menos invasivos. Sin embargo, es fundamental considerar los aspectos médicos asociados a estos tratamientos, ya que un uso inadecuado puede generar efectos adversos en la salud bucal.
Desde la odontología advertimos qué si bien los procedimientos modernos han reducido la agresividad sobre el esmalte, el uso excesivo o incorrecto de agentes blanqueadores puede provocar sensibilidad dental, irritación en encías e incluso desgaste irreversible del esmalte. Por ello, es crucial que estos tratamientos sean realizados bajo supervisión profesional y con productos aprobados por entidades sanitarias.
Además, ciertos agentes externos pueden oscurecer o manchar los dientes con el tiempo. Entre los principales factores que afectan la coloración dental se encuentran:
*Bebidas y alimentos pigmentados: café, té, vino tinto, refrescos oscuros y alimentos con colorantes artificiales pueden provocar manchas en el esmalte.
*Tabaco: la nicotina y el alquitrán presentes en los cigarrillos tienden a dejar manchas amarillentas o marrones en la dentadura.
*Mala higiene bucal: la acumulación de placa y sarro puede contribuir a la aparición de manchas y al deterioro del esmalte.
*Envejecimiento natural: con el paso del tiempo, el esmalte dental se desgasta y deja expuesta la dentina, que tiene un tono más amarillento.
*Ciertos medicamentos: algunos antibióticos como la tetraciclina pueden afectar el color de los dientes cuando se administran durante la formación dental.
Los tratamientos de blanqueamiento han evolucionado notablemente en los últimos años. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran:
*Blanqueamiento con luz LED: esta técnica acelera el proceso de aclarado dental utilizando agentes blanqueadores activados por luz azul. Es menos invasiva que los métodos tradicionales y reduce la sensibilidad post-tratamiento.
*Nanotecnología aplicada: algunos productos incorporan nanopartículas que ayudan a remineralizar el esmalte mientras blanquean, ofreciendo una opción más segura para la salud bucal.
*Geles con menor concentración de peróxidos: nuevas fórmulas permiten un blanqueamiento progresivo con menos efectos adversos, como irritación de encías y sensibilidad dental.
*Tratamientos a base de PAP (Ácido Fitológico Peroxiacético): alternativa al peróxido de hidrógeno con menor agresividad para el esmalte.
*Blanqueamiento con láser de diodo: logra aclarar varios tonos en una sola sesión con mínimo daño a la estructura dental.
Siempre una sonrisa saludable y natural
La tendencia hoy es el blanqueamiento dental y la sonrisa perfecta, pero siempre es importante abordar la estética bucal desde una perspectiva integral. Una buena higiene dental, visitas regulares al odontólogo y tratamientos personalizados son claves para mantener una sonrisa sana sin comprometer la salud del esmalte.
Las innovaciones en blanqueamiento dental han abierto nuevas posibilidades, pero la tendencia más importante sigue siendo el equilibrio: una sonrisa blanca es deseada, pero también debe ser saludable y natural. Como en muchas otras áreas de la estética, la clave está en encontrar un punto medio entre la imagen idealizada y el bienestar real.
Foto portada: unidad medica.com