Plantas paradas, suspensiones y 280 puestos de trabajo en peligro. Ese es el duro panorama que enfrentan las empresas de biocombustibles de la región, según alertaron desde el Sindicato de Gas, Petróleo y Biocombustibles del sur provincial.
El sector apunta contra las políticas implementadas por el gobierno anterior, en particular, en los últimos dos años, las cuales llevaron a una situación crítica a firmas como Rosario Bio Energy, Albardon de Puerto General San Martín, Diferoil, Latin Bio y Era Energías Renovables.
“Estas empresas se encuentran en profunda crisis que tare como consecuencia lógica el despido masivo de más de 280 trabajadores que trabajan en la zona. Es una situación terminal”, alertó Rubén Pérez, secretario general del gremio.
“Las plantas están paralizadas. No entregan el producto que tienen a las petroleras desde hace varios meses y por esta situación se ven obligadas a realizar el cierre ya definitivo de sus terminales de elaboración”, agregó el dirigente.