Artritis reumatoidea: destacan la «escucha efectiva» y el «paciente entrenado»


La Sociedad Argentina de Reumatología destacó, en la víspera del Día Mundial de la Artritis Reumatoidea, la importancia de la «escucha efectiva» por parte los profesionales de la salud, del «paciente entrenado» y de las «decisiones compartidas» sobre el mejor tratamiento para aplicar en cada caso para una mejor calidad de vida.

«Para mantener una correcta adherencia al tratamiento es fundamental que el paciente conozca su enfermedad, no sienta temor de hablar con su médico, y pueda manifestar sus preocupaciones y miedos», aseguró el presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología, César Graf.

Un estudio realizado en 15 países difundido por el Colegio Americano de Artritis, reveló en 2016 que el 61% de las personas con artritis reumatoidea consultadas se sintió incómoda al plantear inquietudes o temores a los médicos.

Si bien el relato del paciente ocupa cada vez más un lugar central en la decisión terapéutica, «aún hay pacientes que no se animan a expresarse o a decirnos realmente cómo están llevando su enfermedad, si mantienen su tratamiento de la forma indicada (adherencia), si están autorregulando su medicación o si se acostumbraron a sentir dolor y no lo manifiestan».

«Incluso a veces, por vergüenza a volver a preguntar, se quedan con dudas respecto de las indicaciones y/o recomendaciones que les damos, resolviendo sus dudas en Internet o con algún familiar «, describió el especialista.

En este contexto, la integrante del Comité de Educación a Pacientes de la SAR, Dora Pereira, hizo hincapié en la necesidad de «impulsar lo que nosotros llamamos escucha efectiva», es decir, «una comunicación eficiente dentro del consultorio con el paciente que tenemos enfrente».

«Esta escucha debe hacerse de manera consciente, centrando toda la atención en la persona comunicadora, observar sus gestos, mostrando buena disposición, sin interrumpir y sin prejuzgar», dijo.

Las principales características de esta enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune son el dolor y/o hinchazón articular (manos, pies, rodillas, tobillos y codos), rigidez por la mañana, debilidad generalizada, fatiga y con menor frecuencia fiebre.

Esta sintomatología afecta la cotidianeidad de los pacientes, que necesitan faltar al trabajo, reorganizar sus responsabilidades o pedir ayuda a otros para llevar a cabo sus rutinas diarias.

Además, si no se diagnostica precozmente y si no se trata a tiempo produce destrucción articular y discapacidad física.

Actualmente se encuentran disponibles en Argentina un gran abanico de opciones terapéuticas aprobadas tales como medicamentos modificadores de la enfermedad, biológicos y tratamientos orales inhibidores de JAK, con un buen margen de seguridad y eficacia clínica.

«Nosotros trabajamos en torno a la ‘decisión compartida’ donde le presentamos al paciente las posibilidades de tratamiento para elegir juntos» el más indicado, afirmó Graf.

En ese sentido, la especialista ponderó los beneficios de tener un «paciente entrenado» en el conocimiento de su enfermedad porque «cuanto más conozcan, tendrán una mayor adherencia al tratamiento» y podrán participar eficazmente en «la toma de decisiones con el médico».