Las autoridades de Arabia Saudí han anunciado que a partir de ahora las mujeres podrán cambiar su nombre y estado civil sin necesidad de un permiso por parte de su ‘guardián’, en el marco de las reformas puestas en marcha en el país para dar algunos derechos a las mujeres saudíes.
La Agencia para el Estatus Civil, dependiente del Ministerio del Interior, ha resaltado que a partir de ahora será necesario que las mujeres «pidan cita por Internet y contacten personalmente con la oficina para completar los procedimientos».
Así, ha detallado que las mujeres podrán cambiar ahora datos como su nombre, el nombre de sus hijos y su estado civil a partir de los 18 años, a raíz de unas enmiendas a la Ley sobre Estado Civil, tal y como ha recogido el diario ‘Saudi Gazette’.
En los casos de aquellas mujeres menores de 18 años, seguirá siendo necesaria la autorización de los padres o el ‘guardián’ legal para proceder a los cambios. Previamente, estaban autorizados estos cambios a partir de los 15 años, siempre que hubiera autorización del ‘guardián’ de la persona implicada.
El fiscal público de Arabia Saudí, Saud al Moyeb, anunció en 2019 su intención de revisar el sistema del ‘mehram’ o guardián masculino que se impone a toda mujer en Arabia Saudí para evitar abusos del mismo. Numerosas ONG han denunciado que esta práctica relega a las mujeres a ciudadanos de segunda categoría.
Estos cambios son parte de un programa de reformas impulsado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, que ha incluido la autorización a que las mujeres conduzcan y su integración en puestos de trabajo del sector público de los que estaban excluidas.
A pesar de las reformas, las mujeres siguen haciendo frente a numerosas restricciones en el país, especialmente relacionadas a la forma de vestir y sus relaciones sociales con otros hombres, por lo que se ha denunciado que las medidas son meramente cosméticas.
Asimismo, los críticos de Bin Salmán le acusan de esconder bajo gestos simbólicos la misma política represiva contra la mujer que llevaron a cabo sus predecesores, especialmente debido a que las detenciones de activistas que reclaman mayores derechos para las mujeres continúan en el país.
De hecho, un tribunal antiterrorista condenó la semana pasada a cinco años y ocho meses de cárcel a la activista Lujain al Hazlul, una de las caras más conocidas de la campaña para lograr que las mujeres tuvieran derecho a conducir y crítica con el sistema de ‘guardianes’.
En el país domina el wahabismo, una corriente perteneciente a la rama suní del islam inspirada en las enseñanzas de Muhamad ibn Abdel Wahab, quien formuló una aplicación rigorista de la religión. A partir del wahabismo han surgido algunos de los grupos extremistas suníes más activos en la actualidad, tales como la organización terrorista Al Qaeda y otras organizaciones salafistas.
Fuente: Heraldo