Opinión de Marisa Plano

Aprender también es sanar


Por Marisa Plano*

Aprender no es solo acumular conocimientos; es un modo de reconstruirse. Detrás de cada logro educativo hay una historia de heridas , de búsquedas , de segundas oportunidades. Cuando alguien se atreve a aprender, está diciendo sin palabras: «todavía puedo, todavía merezco crecer». Y en ese gesto sencillo, empeza una forma de sanación .

Porque aprender es darle sentido al dolor. Es transformar lo vivido en experiencia, lo difícil en fuerza, la duda en descubrimiento. Cada nuevo saber abre una puerta interior: a veces hacia la comprensión, otras hacia la calma también se ordena, se acomoda, respira distinto.

Educar, entonces, no es solo transmitir contenidos. Es acompañar procesos de reparación. Es mirar a la persona y no al error, es sostener cuando el otro se cae y celebrar cuando vuelve a intentarlo. El verdadero educador entiende que enseñar es un acto de amor que deja huellas en el alma antes que en los cuadernos.

Porque al final, aprender también es sanar. Es reconciliarse con uno mismo, con la vida y con los sueños. Es descubrir que el conocimiento no solo ilumina la mente, sino que también abraza el corazón. Y cuando eso sucede, cuando alguien vuelve a creer en sí mismo, la educación cumple su milagro más bello: EL DE DEVOLVER ESPERANZA.

*Lic. en Ciencias de la Educación

Fuente foto psyciencia.com