Amenorrea por estrés: ¿cuáles son las causas y cúanto puede durar?


Un artículo publicado en el sitio mejorconsalud.com profundiza acerca de cómo puede impactar el estrés en las mujeres ocasionando amenorrea y detalla los principales motivos de este problema,así como algunas aspectos a tener en cuenta para poder abordarlo.

La amenorrea por estrés consiste en la ausencia de menstruación por causas funcionales y es una situación cada vez más frecuente. Se estima que casi un 5 % de las mujeres en edad fértil la padecen. Este porcentaje está aumentando, en parte, por el estilo de vida que asumimos en la actualidad.

El estrés juega un papel muy importante en nuestro organismo y tiene una gran repercusión tanto a nivel físico como mental. Altera los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina, por lo que puede influir en numerosas partes.

El ciclo menstrual se produce gracias a un equilibrio hormonal bastante sensible. En este artículo te explicamos cuál es el mecanismo por el que tiene lugar la amenorrea por estrés y cómo abordarlo.

Amenorrea hipotalámica funcional

La amenorrea por estrés es, en realidad, una causa concreta de amenorrea hipotalámica funcional. Este nombre se refiere a una ausencia de menstruación causada por una alteración no estructural del hipotálamo. El hipotálamo es una parte del cerebro que tiene un papel importante en el sistema hormonal.

La amenorrea por estrés puede comenzar con uno o varios ciclos sin menstruación. Incluso, puede ser que los ciclos sean cada vez más irregulares, aunque haya un ligero sangrado. En algunas ocasiones, esta situación remite en cuanto el estrés desaparece.

Sin embargo, en muchas mujeres puede mantenerse durante dos o más años. Esto se debe a que, en la mayoría de ellas, no se trata de una situación concreta estresante, sino que es debido a una percepción general. De hecho, varias pacientes ni siquiera son conscientes de que viven de manera estresante.

Dentro de la amenorrea hipotalámica funcional encontramos otros dos tipos principales, además de la causada por estrés. Son las que se relacionan con el ejercicio intenso y la causada por una pérdida de peso. El problema es que estas situaciones pueden y suelen estar asociadas.

¿Por qué sucede la amenorrea por estrés?

Antes de explicar el mecanismo de esta patología, es importante destacar que no hace referencia únicamente a una situación estresante (como un examen o un trabajo). El concepto de estrés va más allá.

Se puede tratar de un estado permanente de tensión que, como hemos mencionado antes, puede que esa persona ni siquiera perciba. La amenorrea por estrés también se asocia a patologías como la depresión, la anorexia nerviosa y la bulimia.

Lo que sucede es que el estrés activa una vía hormonal del cuerpo. El resultado es el aumento de los niveles de dos hormonas: el cortisol y la hormona liberadora de corticotropina (HLC). Estas sustancias interfieren con otra vía hormonal encargada de las hormonas reproductoras.

De esta manera, el cortisol y la HLC inhiben la síntesis de la hormona liberadora de gonadotropina en el hipotálamo. Esta última forma parte de ese circuito por el cual se producen los ciclos menstruales normales. Al inhibirse, se altera tanto la ovulación como la menstruación.

Es decir que, para que haya menstruación, se necesitan unos niveles mínimos de hormona liberadora de gonadotropina. Cuando una mujer sufre estrés, aumentan los valores de cortisol sanguíneo, el cual inhibe la síntesis de esta última. Por ello, no se produce el ciclo.

¿Cómo se puede solucionar la amenorrea por estrés?

La amenorrea por estrés, como hemos mencionado al principio, puede durar años. Es más frecuente en mujeres perfeccionistas con altos niveles de autoexigencia. También en aquellas que tienen problemas con la alimentación.

Es una situación que, a la larga, afecta la fertilidad de la mujer. No solo eso, también se relaciona con un mayor riesgo de padecer osteoporosis y de sufrir complicaciones si se quedan embarazadas.

Por ello, es importante tratarla y evitar que la situación se prolongue. Se debe enfocar de una manera global, ya que todos los aspectos de la vida de esa mujer pueden influir en la amenorrea. Por ejemplo, el deporte, la dieta, el trabajo y sus relaciones con otras personas.

Se recomienda llevar adelante un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio moderado y dieta equilibrada. Además, se debe cuidar la calidad del sueño y buscar un buen apoyo emocional.

Un ensayo publicado en la revista Fertility and Sterility comprobó la eficacia de la terapia cognitivo-conductual para reducir el estrés en mujeres. Obtuvo buenos resultados, ya que en un número considerable de pacientes se puso fin a la amenorrea.

Para tener presente

Lo que debemos tener presente es que la amenorrea por estrés es un trastorno frecuente que se debe a una alteración hormonal. Puede llegar a durar años y tener repercusiones sobre la fertilidad y el estado de salud general femenino.

Por ello es importante tratarla y abordarla con especialistas de manera correcta. Se pueden probar terapias que ayuden a gestionar el estrés. Además, es imprescindible efectuar cambios en el estilo de vida, con una dieta completa y ejercicio moderado.