La reconocida actriz Amanda Seyfried protagoniza «The Dropout», la serie que llegó el pasado jueves a la plataforma Star+ en la que encarna a la controversial Elizabeth Holmes, la joven que en la vida real se consagró como la «Steve Jobs de la biotecnología» cuando prometió crear un método casi milagroso de diagnóstico completo y no invasivo de sangre que terminó valiéndole una condena por defraudación masiva.
«Creo que nos fascinan estas historias de ascenso y caída. Cuando somos cómplices en la escalada de alguien, todos tenemos una cierta responsabilidad sobre quién tiene éxito y quién no», explicó en diálogo con Télam y otros medios internacionales la intérprete nominada el año pasado a un Oscar por su papel en «Mank», sobre este hecho real que por momentos parece superar a la ficción.
Creada por Elizabeth Meriwether, «The Dropout» narra la trama de ambición y engaño que en 2015 puso los ojos del planeta en Silicon Valley, aquella región de California que abunda en emprendimientos tecnológicos y jóvenes con sueños de grandeza en el mundo de los negocios.
Habían transcurrido doce años desde que Holmes, antigua estudiante de la Universidad de Stanford, decidió utilizar sus ahorros para fundar Theranos, una compañía especializada en el rubro de los laboratorios clínicos. Con cada vez mayor notoriedad y prominentes inversionistas, su garantía era desarrollar un equipo de diagnóstico portátil que analizara exhaustivamente una pequeña muestra de sangre sin necesidad de utilizar jeringas, algo que a ella misma la aterrorizaba.
Los años pasaban y sus planes nunca se concretaban. «Estamos cada vez más cerca» y «necesito más fondos» eran las excusas que la CEO de la empresa ponía cuando el mercado y los intereses apremiaban. Para ese momento, Holmes ya era una multimillonaria reconocida por la revista Forbes, pero no esperaba que sus propios empleados dieran vuelta el tablero de la noche a la mañana.
Finalmente, en 2018 fue procesada junto a su pareja y COO de la firma, Ramesh Balwani, interpretado por el británico Naveen Andrews, más conocido como Sayid Jarrah en la exitosa «Lost». El juicio que se le inició por fraude finalizó en enero pasado cuando fue hallada culpable, por lo que podría enfrentar 20 años de prisión.
Tal vez es el halo de misterio que la rodea, la inquietud sobre cómo cayó en una espiral de embustes, lo sensible que resulta la cuestión médica para el público, o todo eso junto, lo que convierte a esta adaptación televisiva en un contenido tentador y que cuesta abandonar a mitad de camino.
Es esa confusa trayectoria la que Meriwether -también guionista de la sitcom «New Girl»- plasma en los ocho episodios que conforman «The Dropout»: «Creo que mi trabajo no es juzgar a los personajes, sino tratar de entenderlos a nivel emocional», aseguró en conversación exclusiva con esta agencia.
Desde el terreno de la actuación, Seyfried coincidió con la showrunner de la serie, y señaló que «todos los humanos son muy complejos y siempre se pueden encontrar algunas cosas buenas y empatizar con la mayoría de ellas».
«Me focalicé en interpretarla de una manera humana, por hallar cosas en ella que me importaran, pero para el momento en que estaba abordando su toma de decisiones, me sentí muy conflictuada. Es mi trabajo conocer a los personajes sin prejuicios, y en este caso me sentí cerca de ella», confesó la actriz, conocida previamente por sus roles en «Chicas pesadas» (2004) y «Mamma Mia!» (2008).
A partir de esa postura, Seyfried sostuvo su creencia de que Holmes«se metió en esto con las mejores intenciones», aunque no sabe «en qué momento se dio vuelta todo».
Ciertamente, el relato comienza con una Elizabeth inocente, con el deseo genuino de crear esta máquina que democratizaría la detección temprana de enfermedades en un país en el que el acceso a la salud es un derecho para pocos. En algún momento, la necesidad de mantenerse a flote lo empañó todo, pero «The Dropout» no deja caer todo el peso de la estafa sobre ella.
«Me gusta plantear preguntas y no proveer respuestas fáciles. Ella fue central en esta historia, pero también hay muchos jugadores capitalistas, y la forma en que los negocios, la ciencia y la tecnología trabajan juntos es algo para examinar», ahondó Meriwether sobre la propuesta.
La esperable pero en algún punto injusta reacción contra Holmes como única responsable del fraude se materializó en una oleada de expresiones de corte machista sobre la participación de las mujeres en Silicon Valley, un universo reinado por varones en el que había logrado ser una referente para muchas otras aspirantes.
«Generó malas repercusiones y complicó la situación para otras mujeres que querían ser tomadas en serio en la biotecnología, pero espero que haya más matices a la hora de verlo. En su momento fue increíble ver a esta mujer apasionada y sumamente inteligente alzarse y mover a todos los hombres de su camino, ser escuchada», dijo Seyfried.
«Ahora tiene que hacerse responsable por sus equivocaciones, pero espero que no se trate sobre quién es hombre o mujer sino sobre los hechos», afirmó la actriz.
Para la intérprete, en la atracción por estas historias pesa por sobre todas las cosas la decepción ante los ídolos: «Estas personas no llegan a la cima sin ayuda, creo que estamos más bien cautivados por descubrir que no se trata de una sola persona. Queremos creer en ellos y en las cosas que nos parecen posibles, a veces a cualquier costo», abundó.
«El fraude es algo muy extraño, porque los estafadores llegan muy lejos hasta que son descubiertos, y hay cierta satisfacción en ver cómo caen, porque se aprovecharon de todos. Al menos así me siento yo cuando miro estas cosas, porque es realmente fascinante», concluyó.
«The Dropout», que ya tiene tres episodios disponibles, cuenta en su elenco con otras reconocidas figuras como Stephen Fry, William H. Macy, Laurie Metcalf, Mary Lynn Rajskub, Alan Ruck y Kurtwood Smith, entre más.
Por: Victoria Ojam