Adultos mayores y la actividad física, algunos mitos


Combatir los bulos o mitos sobre el ejercicio físico en los mayores es necesario para construir entrenamientos completos que no perjudiquen su salud.

“La actividad física es uno de los factores más importantes en la salud, pero hay mucha desinformación sobre la tercera edad y el ejercicio en redes sociales e internet, que puede afectar a su forma física y aumentar su morbimortalidad”

Según datos de la Encuesta de Hábitos Deportivos de 2022, a partir de los 55 años, la práctica deportiva es insuficiente, pero se convierte en un problema a partir de los 75, cuando menos de un 15 % de la población realiza ejercicio.

El Consejo COLEF y #SaludsinBulos han firmado un convenio de colaboración con la intención de evitar que los mayores sufran las consecuencias de los numerosos bulos sobre el ejercicio físico que existen sobre la tercera edad.

Estos son algunos de los más extendidos:

  • No se puede comenzar a hacer deporte en la vejez

Falso. Cualquier edad es buena para comenzar a realizar ejercicio físico.

Los beneficios registrados en personas mayores que comienzan a practicar deporte son muy numerosos: mejora del equilibrio y la estabilidad, mayor facilidad de movimientos, reducción de la fatiga…

Es importante que estas personas principiantes encuentren asesoría en profesionales cualificados, ya que la carga del ejercicio debe ser progresiva.

  • Caminar es suficiente

La caminata es una actividad física muy saludable y con numerosos beneficios.

Sin embargo, a menudo el volumen de pasos y la intensidad no son suficientes como parar poder considerarse un entrenamiento completo.

Para lograr mejoras en nuestros parámetros de salud, la caminata debe introducirse en un plan de entrenamiento guiado y con objetivos fijos.

  • Si no necesitas controlar tu peso, puedes quedarte sentado

La pérdida de peso es el objetivo de muchas personas de la tercera edad, sobre todo para aliviar síntomas de diferentes patologías. Sin embargo, no debe ser el único motivo para hacer ejercicio.

El deporte ayuda a mejorar significativamente ciertos parámetros de salud, como la fuerza, la aptitud cardiovascular, la agilidad, el deterioro cognitivo…

  • Únicamente movilidad para personas frágiles

Este es otro mito. Las personas mayores diagnosticadas como frágiles no deben limitar su deporte habitual a realizar ejercicios de movilidad.

Los síntomas de fragilidad como la pérdida continuada de peso, la fatiga constante y la debilidad, irán en aumento si la persona sólo se dedica a realizar este tipo de ejercicios.

  • El agua es el medio ideal para el ejercicio de los mayores

Este es uno de los bulos sobre el ejercicio físico en personas mayores más extendidos.

A menudo, las personas de la tercera edad terminan realizando deporte únicamente en el medio acuático debido a que se lo han recomendado para evitar el impacto en las articulaciones.

Sin embargo, e incluso para las personas que deben realizar por prescripción médica ejercicios de bajo impacto, esta no es la mejor solución siempre.

Pueden obtenerse beneficios del ejercicio acuático siempre y cuando la técnica sea buena y se combine con rutinas de fortalecimiento muscular, ya que la natación no deja de ser un ejercicio aeróbico.

  • No se debe entrenar la fuerza

Este bulo sobre el ejercicio físico de las personas mayores está bastante extendido.

Conservar la musculatura en buenas condiciones es fundamental sobre todo para la tercera edad, ya que combate los marcadores de la fragilidad y evita la aparición de sarcopenia.

El envejecimiento lleva implícito un deterioro muscular, por lo que es determinante darle prioridad a cualquier edad al entrenamiento de fuerza.

  • La carga en entrenamientos de fuerza debe ser suave

Los entrenamientos de fuerza para las personas mayores son necesarios, aunque deban estar siempre supervisados. En buenas condiciones y con un profesional cerca, los mayores pueden llegar a cargar hasta el 90 % de la repetición máxima.

Gracias al continuo avance de la ciencia, se conoce que actualmente 26 enfermedades mejoran gracias al ejercicio físico y 35 enfermedades crónicas empeoran si se lleva a cabo una vida sedentaria.

Hay que recordar la importancia de que el ejercicio esté supervisado por un profesional en caso de que exista una patología.

El ejercicio de fuerza es recomendable siempre.

  • Los mayores tienen un alto riesgo de lesiones

Es cierto que el ejercicio físico conlleva riesgo de lesiones, pero no sólo para las personas mayores, sino para todo el mundo.

Será un profesional quien mejor pueda asesorar y guiar a la persona para saber qué deporte es el mejor para su condición, qué carga está adaptada a su estado de salud actual…

La OMS recomienda específicamente el ejercicio en las personas mayores, ya que los beneficios superan a los riesgos.

  • En el ejercicio físico, los mayores no requieren supervisión profesional

Este es uno de los mitos que más riesgos conlleva.

Pese a que cualquier persona puede realizar ejercicio de manera autónoma, para los mayores con patologías y síndromes geriátricos, se recomienda especialmente el acompañamiento profesional.

Para asegurarnos de que esta persona está lo suficientemente cualificada, debemos comprobar que tiene el título universitario de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y que está colegiado.

Por supuesto, antes de iniciar una actividad física,se requiere primero la revisión médica, pero esto vale para todas las edades.

 

Fuente EFE Salud