Masificada en las redes sociales en el transcurso del segundo semestre del 2017, el Plogging se está implementando cada vez más en diversos puntos del suelo argentino. Todo comenzó en las redes sociales, territorio donde comenzó a propagarse esta iniciativa que combina actividad física y conciencia ambiental.
Hablamos del Plogging, una modalidad de origen sueco que logró expandirse a través del resto del mundo, arribando a la Argentina.
Este movimiento tiene una premisa sencilla: ejercitarse físicamente al aire libre recolectando basura y protegiendo el planeta. Básicamente, consiste en salir a correr, trotar o caminar, llevando consigo bolsas para levantar los residuos que se encuentran al paso en la vía pública.
La esencia de la movida se explica simple y llanamente desde el propio nombre, ya que es un término que surge a partir de la combinación de la palabra jogging (trotar, en inglés) con la expresión sueca plocka upp, que significa recoger.
Pero además de concientizar sobre el reciclaje y la protección del medio ambiente, la secuencia de frenar, agacharse para levantar los desechos y volver a retomar el paso ayuda a quemar unas calorías extras. Los seguidores aseguran que se pueden llegar a eliminar alrededor de 300 con 30 minutos de práctica.
Todo comenzó en Estocolmo, y rápidamente fue sumando adeptos de otros rincones del país escandinavo. No es casualidad que haya iniciado en Suecia, ya que la naturaleza allí es un bien sumamente preciado; desde la educación y la cultura se transmite este valor a los habitantes de dicho suelo.
Luego de expandirse a los demás territorios nórdicos, como Noruega y Finlandia, hasta traspasar el noroeste europeo y replicarse en Francia o Escocia, entre otros, esta práctica cruzó el océano y llegó a Estados Unidos, para luego instalarse en Latinoamérica.
Particularmente, en Argentina, distintos organismos a nivel nacional se sumaron. Y es que, entre otros, la Municipalidad de San Isidro llevó a cabo una carrera con motivo del Día Internacional del Reciclado.
La actividad deportivo-ecológica ya se viene desarrollándose en Puerto Madero, Berazategui, Quilmes, Olavarría y Avellaneda.
La actividad no ocurre solo en Buenos Aires. El Ente Tucumán Turismo viene implementando la práctica con varios encuentros en la provincia. En la última jornada de trekking se juntaron 40 bolsas de residuos.
Lo propio sucede en Neuquén, Córdoba o Salta, en donde además están trabajando en una primera jornada pensada especialmente para concientizar a niños y cuya fecha estipulada es el 9 de junio.
Por su parte, en Resistencia, Chaco, los atletas locales armaron un grupo de runners llamado Eco Run y se reúnen los domingo para cargar entre 20 y 30 bolsas de consorcio, en un recorrido que varía entre los 3 y 5 km, explican.
Una postal habitual de los ámbitos urbanos son los grupos de runners tomando las calles. Se juntan para entrenar o competir, siempre ataviados para la ocasión, usando zapatillas, shorts, remeras y demás vestimenta en general deportiva. Ahora también muchos lo hacen con un par de guantes de látex y una bolsa de residuos.
Fuente: Infobae.