Algunos gobernadores empiezan a desfilar por la Rosada en trato personalizado


El nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, recibió este jueves al gobernador de Chaco, Leandro Zdero, y hará lo propio por la tarde con el de Mendoza, Alfredo Cornejo, y con el de Entre Ríos, Rogelio Frigerio en las primeras tres reuniones de una serie de encuentros que mantendrá con los mandatarios aliados para cumplir con el pedido del presidente Javier Milei de recomponer el vínculo con las provincias tras la dertota del domingo

De esta forma, el chaqueño fue el primero en ser recibido en Casa Rosada por el reciente ascendido funcionario que esta tarde hará su debut como ministro y que hará lo propio a las 15 con el radical, y a posterior con el entrerriano.

Como anticipó la agencia Noticias Argentinas, la administración libertaria evalúa alternativas para recomponer los vínculos resentidos tras los cierres de listas, pese a que reafirma las intenciones de vetar la ley de reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) aprobada por el Congreso. Lo dicho: se podría vetar la ley de ATN, reclamada por los gobernadores, pero ser generoso a la hora de repartir fondos con los aliados.

Leandro Zdero visitó primero esta mañana el despacho del armador del interior, Eduardo “Lule” Menem, ubicado en el primer piso del Palacio de Gobierno, y luego descendió a la planta baja para reunirse con Catalán en un encuentro que duró poco más de media hora.

Tras la oficialización de la llamada “mesa federal”, el Gobierno Nacional promete escuchar y atender los reclamos “personalizados” que presente cada provincia. Sin convocatoria multitudinaria, la idea es concretar reuniones mano a mano para analizar en detalle cada demanda.

Tanto Cornejo, Zdero y Frigerio son tres de los mandatarios provinciales que cerraron acuerdos electorales con La Libertad Avanza camino a las elecciones nacionales del 26 de octubre.

Está por verse, también, cuál será la actitud del electorado de cada provincia con aquellos gobernadores que pacten aspectos financieros con el oficialismo, en detrimento de las necesidades y derechos de la gente.