Educación.

¿Y si la escuela fuera la clave para el bienestar emocional infantil?


Una escuela donde no se escuchan timbres que marcan recreos. Las aulas transparentes se transforman en escenarios flexibles .
No existen los pupitres, ni alumnos mirando al frente. Se aprende en pequeños grupos.
Para los más grandes se ajusta la jornada escolar.
Este enfoque demuestra cómo una pedagogía centrada en la persona puede ser clave para la salud emocional y el desarrollo integral, rompiendo con la rigidez de los formatos convencionales.  
En un contexto donde la ansiedad, el estrés y los problemas emocionales en los niños son una preocupación creciente, una propuesta educativa disruptiva, sitúa a la escuela como un actor clave en la prevención y el cuidado del bienestar emocional.
María Victoria Alfieri, (Foto portada) referente pedagógica en Argentina con más de 50 años de trayectoria y Directora General del Colegio Aletheia, impulsa un enfoque pedagógico inspirado en la filosofía Reggio Emilia que demuestra cómo el diseño del aula, la organización de los espacios, el diálogo y la escucha, y hasta los errores pueden convertirse en herramientas concretas para fortalecer el bienestar psicológico de los estudiantes desde los 2 años de edad, creando un ambiente óptimo para el conocimiento.
A diferencia de otros colegios, no se utilizan timbres para marcar los recreos, sus aulas son espacios escenográficos, sin pupitres, con mesas de diferentes tamaños y alturas para favorecer el trabajo en equipo, cada niño/a es acompañado por un adulto hasta su espacio donde se potencia el trabajo en pequeños grupos, mientras que a partir de séptimo grado, se establece una jornada reducida algunas tardes para permitir a los estudiantes prepararse para los cursos de ingreso.
Una filosofía que protege y potencia el desarrollo emocional

En Aletheia no hay aulas tradicionales, sino que está concebida como un gran atelier donde los niños exploran, investigan y co-crean. La arquitectura transparente, la luz natural y el trabajo en pequeños grupos con co-presencia de educadores generan un entorno seguro y estimulante que reduce la ansiedad y fomenta la confianza.
“Un diseño áulico bien pensado puede generar un sentido de bienestar estrechamente relacionado con la estética del lugar. Un espacio bello, claro y tranquilo es esencial para el desarrollo de las propuestas educativas. En este entorno, los docentes, niños y niñas pueden explorar juntos las temáticas seleccionadas, fomentando un aprendizaje óptimo y una experiencia educativa enriquecedora” comenta María Victoria Alfieri, directora general de Aletheia.
La documentación pedagógica —que registra procesos, ideas y descubrimientos— muestra a los niños y a sus familias que el error es valioso, que el crecimiento es un camino continuo y que lo importante no es solo el resultado, sino también el proceso. Este enfoque nutre la autoestima, enseña resiliencia y ayuda a construir una mentalidad de crecimiento desde la primera infancia.
“La documentación pedagógica es una herramienta valiosa para observar y reflexionar sobre las acciones. Al registrar y analizar sus estrategias palabras y gestos, podemos identificar situaciones  que nos ayudan a entender mejor cómo piensan y aprenden” explica Alfieri.

Además, la comunidad educativa —con las familias como protagonistas— fortalece el sentido de pertenencia y el diálogo, pilares que contribuyen a un entorno emocionalmente saludable.
María Victoria Alfieri es co-fundadora y Directora General de Aletheia, además de referente de la pedagogía Reggio Emilia en la región. Su carrera comenzó a los 18 años en el Jardín de la Niñez, antecesor de Aletheia, y desde entonces ha liderado la transformación de la institución.
Con formación en Ciencias de la Educación, Nivel Inicial y Maestría en Educación Superior, Alfieri es representante de Red Solare Argentina-Paraguay, miembro promotor de la Fundación Reggio Children, autora y conferencista. Su visión y compromiso han convertido a Aletheia en un ejemplo de cómo la educación puede ser un factor determinante en el bienestar emocional y el desarrollo integral de los niños.
El colegio Aletheia nació de la evolución de una institución anterior, el Jardín de la Niñez. En 1975, María Victoria, educadora  y su esposo Carlos Tomasini,  psicólogo, compraron el jardín, y en 1986, para satisfacer la demanda de las familias, fundaron la escuela primaria (sumando el jardín) en un nuevo edificio con el nombre de Aletheia, que comenzó con sólo ocho alumnos.
Aletheia nació con el propósito de crear un modelo alternativo al sistema tradicional. Hoy ofrece niveles Inicial y Primario, con formación humanística, enseñanza bilingüe y un enfoque que integra creatividad, pensamiento crítico y bienestar emocional.
También es una escuela formadora: recibe a docentes y directivos de toda Latinoamérica a través de su trabajo con Red Solare Argentina, y mantiene un vínculo activo con Reggio Children en Italia para profundizar en la aplicación contemporánea de la filosofía Reggio Emilia.
Breve sobre la filosofía Reggio Emilia
Nacida en 1945 en la ciudad italiana de Reggio Emilia, esta pedagogía fue impulsada por Loris Malaguzzi y un grupo de padres que, tras la guerra, buscaban un modelo educativo centrado en la esperanza y el respeto por la infancia.
Se basa en pilares como:
El niño como protagonista y constructor de su propio conocimiento.
Los “cien lenguajes” de expresión (arte, música, juego, movimiento, palabra).
El educador como co-aprendiz y facilitador.
El ambiente como tercer educador.
La documentación pedagógica como herramienta para visibilizar procesos y fortalecer el vínculo entre escuela, niño y familia.