Por Ivana Ludueña
Desde lo técnico mucho no puedo decir porque me falta formación en la materia, pero creo que Homo Argentum evidentemente divide aguas: algunos elogian la caracterización de Guillermo Francella en sus 16 papeles, mientras otros señalan que el maquillaje y vestuario no logran compensar la falta de profundidad en los personajes.
Pero lo que más genera incomodidad en el espectador y los críticos a mi entender es su contenido: un retrato ácido, cínico y a veces grotesco de lo que significa “ser argentino”.
Una argentinidad incómoda. Y es que esa incomodidad la encontramos porque expone figuras reconocibles de la vida cotidiana, quien alguna vez no se ha encontrado con el empresario paranoico, el estafador callejero, el padre frustrado o el político desbordado. Me atrevo a afirmar que no hay argentino que no haya cruzado alguna vez con uno de estos personajes, y ahí radica su potencia: no porque sean complejos, sino porque son familiares. La peli muestra lo que no queremos ver. La obscena oscilación entre la viveza y la vergüenza argenta, entre la burla y la autocrítica. Algunos segmentos logran una reflexión mordaz sobre la hipocresía y el egoísmo nacional, mientras otros caen en el sketch superficial o el estereotipo fácil.
Cinica, provocadora, como si los directores quisieran desnudar la argentinidad sin anestesia. Pero esa crudeza no alcanzo a producirse en profundidad: varios relatos se quedan en el remate, sin explorar el drama o la humanidad detrás del personaje.
Lo que se dice en las redes divide opiniones. Algunos celebran la audacia de hacer cine con fondos privados y sin corrección política, mientras otros critican la falta de sutileza y la repetición de fórmulas ya vistas en Francella.
Hay quienes ven en la película una “oda a la actuación”, y otros la consideran un “penoso desastre” que no logra sostener ni el humor ni la crítica social. Mi recomendación es ir a verla al cine. Siempre vale la pena una peli que te conmueva para bien o para mal y de paso te comes esos pochoclos que solo saben a cine en el cine!