Por Ayelen Isoardi
Organizar no es simplemente acomodar cosas. Es tomar decisiones conscientes sobre cómo querés vivir y qué necesitás que tu espacio te devuelva.
Desde mi enfoque como Interior Planner y Decoradora Emocional, la organización es una herramienta poderosa para diseñar una vida más simple, más amable y más real.
Muchas veces creemos que hay que adaptarse al espacio tal como está, aunque no funcione. Pero en realidad, el espacio debería adaptarse a vos. A tus tiempos, tus rutinas, tu historia, tus momentos de pausa y tus momentos de movimiento.
Organizar con sentido es preguntarse: — ¿Qué quiero hacer en este ambiente? — ¿Qué me incomoda hoy? — ¿Qué podría simplificarse? — ¿Qué me gustaría sentir al entrar acá?
A partir de esas respuestas, se construyen sistemas que no solo ordenan, sino que alivian. Un sistema funcional no exige esfuerzo constante: se sostiene solo, porque responde a tu estilo de vida. Y eso genera una sensación de alivio que se traduce en más armonía, más conexión y más ganas de habitar.
Porque cuando el espacio se organiza con sentido, el bienestar deja de ser una meta lejana y se vuelve parte de lo cotidiano.
Organizar no es acumular reglas, es liberar espacio para vivir mejor. El jueves que viene te cuento cómo el orden impacta directamente en nuestras emociones. ¡No te lo pierdas!