Por Marita Galano

«El perdón es la llave de la felicidad»


Por Marita Galano

«Perdonar» no implica tolerar o justificar comportamientos dañinos; sino que es una comprensión mayor que nos permite actuar de una forma distinta, sin ser esclavos de nuestras emociones.

Sin embargo, un perdón sin cambio, sin marcar límites, se convierte en una evasión de nuestra responsabilidad y una renuncia de nuestros derechos.

Perdonar tampoco es tomar una posición de superioridad, en este caso se convierte en un paliativo temporal para alimentar y consolar al ego.

El perdón es una experiencia personal. No es necesario llevarlo a cabo con una conversación ni interactuar con la persona «perdonada». Si fuera así, sería imposible quedar en paz con aquell@s que ya no están o cuya actitud no esté en consonancia con nuestra intención. El hecho de llevarlo a cabo con un acto simbólico —como una conversación o un abrazo— puede ser agradable o liberador, pero no es imprescindible.

El perdón es un cambio de percepción de lo que nos sucedió; no es olvidar ni justificar, sino ver con otros ojos: con amor en lugar de juicio. Perdonar es el paso necesario para sanar.

Marita Galano

@marita.galano