Muertes por fentanilo contaminado: allanamientos


Las investigaciones ligadas al fentanilo contaminado avanzan por estas horas con la intención de identificar la droga, al tiempo que se agravan las complicaciones en el sistema de salud de todo el país. Ya han muerto alrededor de diez personas.

La Justicia allanaba este jueves el laboratorio HLB Pharma, cuestionado por ser presuntamente productor del fentanilo contaminado por el que se investiga la muerte de varias personas.

El procedimiento se lleva a cabo en el establecimiento que tiene su sede en la calle Intendente Tomkinson, en el partido bonaerense de San Isidro.

Además, por orden del juzgado federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, se realiza otro allanamiento en el laboratorio Ramallo, que producía para HLB, que está ubicado en la localidad de Ramallo.

También, hay otro procedimiento en la droguería Nueva Era situada en la ciudad santafesina de Rosario, debido a que es la empresa a la que le compró el fentanilo el Hospital Italiano de La Plata.

A los nueve fallecimientos en el Hospital Italiano de La Plata se sumó una muerte en Rosario, también asociada a la posible intoxicación por fentanilo contaminado.

Por otra parte, en Rosario, también debieron ser internadas en estado grave otras tres personas, que también habrían estado expuestos al fentanilo adulterado.

Según se informó, el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe busca identificar la sustancia y no descarta que haya más afectados en la provincia.

La ANMAT prohibió esta semana todos los productos del laboratorio HLB Pharma Group, ubicado en la localidad bonaerense de San Martín.

La medida se tomó luego de que en una inspección se detectaran «condiciones higiénico-sanitarias deficientes, falencias en el control de calidad y falta de trazabilidad».

El listado de medicamentos retirados incluyó «agua destilada, ciprofloxacina, dexametosona, dextrosa, diclofenac, fenitoina, fentanilo, hidrocortisona, lohexol, lidocaina, meropenem,
metronidazol, morfina, omeprazol, ranitidina, solución fisiológica, sulfato de magnesio y cloruro de potasio».

Esa situación derivó en alerta y preocupación en hospitales de todo el país, además de una serie de complicaciones vinculadas a tener que retirar insumos de la circulación.