El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un único proyecto bien articulado en el que los participantes aprenden a la vez que trabajan en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.
El rol de los docentes será clave para motivar, orientar, promover la colaboración, retroalimentar y facilitar una reflexión en los estudiantes acerca del qué, cómo y para qué aprendieron durante su experiencia al brindar el servicio.
Para entenderlo mejor el aprendizaje-servicio es una metodología que integra el aprendizaje de contenidos, unidades, valores y el servicio a la comunidad, en un mismo proyecto educativo, con el fin de «ofrecer un servicio» directo a la sociedad, para transformarla y mejorarla.
El aprendizaje servicio se asemeja a los principios del aprendizaje cooperativo el cual es un enfoque pedagógico donde los estudiantes trabajan en pequeños grupos heterogéneos para conseguir una meta común.
El aprendizaje servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden al trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo y lograr en ellos un espíritu empático y solidario.
Es bueno saber también que gracias a este aprendizaje servicio se logran desarrollar competencias a través de la implementación directa en la acción solidaria. Dar sentido a lo que se aprende y mejorar al mismo tiempo la calidad de las acciones solidarias. Fomentar la motivación para el aprendizaje y poner en valor la potencialidad de los niños, niñas y jóvenes.
En este tipo de aprendizaje el alumno conoce y aprende una determinada problemática real, y contribuye en la solución, adoptando un rol de experto, introduciendo mejoras y teniendo un contacto directo con la comunidad involucrada.
Paulo Freire destaca que los educadores progresistas deben desarrollar cualidades como la humildad, el amor por la enseñanza, la valentía, la tolerancia y la ética. Estas cualidades permiten una educación democrática basada en el diálogo y en el compromiso con los estudiantes.
Para culminar es importante destacar que esta modalidad o también llamada programa o servicio inclusivo, es aquel que busca garantizar la protección integral de los niños, niñas, y familias, desde una perspectiva diferencial de derechos, reconociendo sus particularidades, necesidades y expectativas, mediante una respuesta institucional que promueve la igualdad de derecho y oportunidades.
Por Marisa Plano
Lic. en Ciencias de la Educación