Por Cecilia Taburet
En la práctica psicológica se ha identificado que el sentimiento de envidia hacia mujeres embarazadas aparece con bastante frecuencia en aquellas personas que presentan dificultades para concebir o se encuentran en tratamiento de reproducción asistida. Este sentimiento sorprende a la propia persona y hasta puede llegar a sentir culpa al pensar o sentir impulsos destructivos hacia otros.
El intento de mantener la envidia como ajena , de ocultarla, callarla y negarla puede repercutir sobre la autoestima de la persona y debilitar al yo. Esto se ubicaría como un factor estresante más, que puede generar aislamiento y exacerbar la culpa.
Melanie Klein reconocida psicoanalista se dedicó a estudiar de cerca a la envidia y la definió como “un sentimiento de enojo contra otra persona que posee o goza de algo deseable siendo el impulso envidioso el de quitárselo o dañarlo” . Para dicha autora, la envidia tiene una base constitucional de la psiquis del individuo, opera desde el comienzo de la vida y es la expresión de impulsos destructivos enlazados al sentimiento de frustración de un sujeto que no obtiene aquello que desea. Este sentimiento se opone al amor y a la gratitud. Por este motivo es pertinente, promover que el individuo pueda hablar sobre ella, validarla, aceptarla y comprenderla como una emoción que se relaciona con sentimientos muy profundos y singulares. Podríamos decir que detrás de esta envidia se enmascara la tristeza, la «herida narcisista», el enojo por no lograr lo anhelado y se pondría en evidencia el miedo de no poder alcanzar el proyecto de vida tan significativo, como es el deseo de un hijo/a.
Uno de los objetivos será propiciar la resignificación de este sentimiento, al contemplarlo como una emoción transitoria y especifica de la situación que se está atravesando, ya que no se puede descontextualizar del proceso. Quizás en otro momento de la vida de estas personas, la noticia de un embarazo ajeno podría causar otras reacciones subjetivas más positivas.
Lo que sugerimos en relación a este sentimiento que irrumpe y causa desconcierto es: hablar sobre este sentir con la pareja y/o el entorno significativo, registra esta emoción como transitoria, cuando sientas ese sentimiento que invade intentar pensar en otra situación más positiva, otra buena opción es cambiar de acción y por ejemplo, meditar, salir a caminar o hacer actividad física para modificar el escenario y no darle lugar a este sentir. Para finalizar un recurso efectivo es entender que puede ser común este sentimiento, entender el origen y «normativizarlo» para lograr que ceda y vivirlo como algo del momento.
Esta temática mencionada contribuye a visibilizar las particularidades de las personas que desean concebir o atraviesan tratamientosde reproducción asistida, fomentar la empatía y brindar recursos para afrontarla.
Lic. Cecilia Taburet MP:5760