Los tabúes persistentes en torno a la menstruación se evidencian en datos como los previstos por el último Informe de Higiene y Salud de Essity donde se revela que 2 de cada 3 mujeres o niñas en el mundo faltan al trabajo o a la escuela debido a su período.
Aunque se trata de un proceso natural, esencial e importante para la salud femenina aún está rodeado de estigmas y no pocas veces de dolores, pero no todas las mujeres y niñas acceden a información, productos y servicios de higiene menstrual y se ven obligadas a restringir la actividad normal que implique salir de su casa durante los tres a cinco días que dura el período.
El déficit de cobertura obedece, principalmente, a la carencia de una educación sobre salud menstrual y de infraestructuras adecuadas en los espacios comunes.
Pero tampoco hay un criterio uniforme en cómo encarar el tema en las relaciones laborales.
Una investigación del National Health Service de Gran Bretaña mostró que un 14% de las mujeres no pueden asistir al trabajo en los días más intensos de su periodo menstrual.
Además un 40% sufre de problemas de concentración debidos a los dolores y molestias que este provoca.
Por tal razón, una empresa británica implementó una política de licencias por período menstrual, que incluyen la flexibilidad horaria durante esos días.
En Argentina, la Ley 20144 de Contrato de Trabajo no contempla licencias especiales para las mujeres en días de menstruación, como sí algunos Convenios Colectivos de Trabajo, como el del gremio bancario, aún lo mantienen.
El año pasado, el Sindicato de Pasteleros y Alfajoreros de la provincia de Buenos Aires lo incluyó en su Convenio Colectivo de Trabajo, específicamente en en el artículo 52º de Ausencia por Enfermedad ítem “A”, una licencia de un día con goce de haberes por motivos del periodo menstrual.
Son pocos los gremios que conquistaron el derecho del llamado “Día femenino”. Uno de estos casos es el de los trabajadores de la fábrica Havanna que lograron incorporarlo como artículo en su convenio colectivo de trabajo.
En su convenio, el artículo 52º item A especifica: el personal femenino gozará de un (1) día pago de licencia, si por motivo del período menstrual, padeciese trastornos físicos que le impidiesen concurrir a trabajar, debiendo comunicar al empleador dentro de la jornada en que haga uso de dicha licencia, permaneciendo en su domicilio a los fines que el empleador realice la verificación médica pertinente.
Sucede que la mayoría de los Convenios Colectivos fueron redactados durante la década del 70. Y su aplicación fue suspendida en marzo de 1976, con lo que quedó en el olvido el Día Femenino.
Inclusive hay gremios, como el de docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los cuales este artículo directamente no existe.
O sea que un trabajo que en su mayoría es hecho por mujeres no lo tiene en cuenta y lo mismo sucede en el ámbito de las empresas privadas.
Algunas de las razones esgrimidas por las cuales no se aplica el Día Femenino en el país es que si la mujer se siente mal puede pedir licencia médica.
Aunque parezca un razonamiento basado en el sentido común, tropieza con que los médicos laborales no extienden certificados por un dolor menstrual como enfermedad y justificación de ausencia.
Sin contar que, justificadas o no, suspenderían automáticamente el pago del presentismo.
Al tener una gran parte de las mujeres trabajos precarizados, entre sus opciones no exista la de faltar y perder ese refuerzo en la remuneración
Higiene Menstrual
En oportunidad de celebrarse el Día Internacional de la Higiene Menstrual, el abordaje de esta problemática se circunscribió a realizar un llamado colectivo mediante cuatro acciones clave que contribuyan al logro de este cambio estructural:
1) asegurar el acceso de productos, soluciones y servicios seguros y asequibles;
2) garantizar el acceso a agua limpia y saneamiento en instalaciones en espacios públicos y privados;
3) brindar información incluyente y precisa que ayude a educar en cómo gestionar la menstruación; y
4) garantizar entornos libres de estigma y crear conciencia sobre las necesidades de la menstruación.
«Creemos que una gestión adecuada de la higiene menstrual es un derecho fundamental y una piedra angular para el empoderamiento de mujeres y niñas, por eso desde Nosotras Argentina generamos información inclusiva y realizamos campañas disruptivas que buscan romper tabúes”, explica Florencia Sande, Brand Manager de Nosotras.
Para reforzar este mensaje, la firma proporciona desde hace más de 10 años charlas gratuitas a niños, niñas y adolescentes en instituciones educativas públicas y privadas de Argentina, otorgando información sobre la salud menstrual y distribuyendo kits de higiene femenina, logrando alcanzar a más de 500 mil estudiantes de todo el país.