La diabetes tipo uno es una condición que se manifiesta principalmente en la infancia y adolescencia y en algunos casos en la vida adulta. Si bien por el momento no tiene cura y no se puede prevenir, es posible conocer e identificar sus síntomas para advertir un eventual diagnóstico.
Esta condición se genera cuando el páncreas no puede producir insulina o cuando el cuerpo no puede hacer un buen uso de la insulina que produce. La insulina es una hormona indispensable que se produce en el páncreas y permite que la glucosa del torrente circulatorio ingrese en las células del cuerpo, donde se convierte en energía.
Además, es fundamental para el metabolismo de las proteínas y las grasas. La falta de insulina deriva en altos niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia), el cual es un indicador de la diabetes. Las personas con diabetes deben suministrarse insulina de forma externa mediante inyecciones o bomba de insulina.
El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes que fue instaurado por la Federación Internacional de Diabetes y la Organización Mundial de la Salud en 1991. En 2007, Naciones Unidas celebró por primera vez este día y convirtió al ya existente Día Mundial de la Diabetes en un día oficial de la salud de la ONU.
Los síntomas de la diabetes dependen del nivel de glucosa sanguínea. Es posible que algunas personas no presenten síntomas, especialmente si tienen prediabetes, diabetes gestacional o diabetes tipo 2. En el caso de la diabetes tipo 1, los síntomas tienden a aparecer rápido y a ser más intensos.
Algunos de los síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 incluyen los siguientes:
Más sed de lo habitual.
Micción frecuente.
Pérdida de peso involuntaria.
Presencia de cetonas en la orina. Las cetonas son un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina.
Sensación de cansancio y debilidad.
Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
Visión borrosa.
Llagas que tardan en cicatrizar.
Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
Si bien la diabetes tipo 1 puede manifestarse a cualquier edad, suele ocurrir en la infancia o la adolescencia. La diabetes tipo 2, el tipo más común, también puede manifestarse a cualquier edad, pero es más frecuente en personas mayores de 40 años.
Es importante estar atentos a los síntomas así como.consultar al médico para iniciar tratamientos.