Por Solange Levinton
Una actriz en pleno ataque de pánico antes de salir a escena, luego de un largo exilio de su profesión, es el puntapié de «Antígona en el baño», la obra protagonizada por Verónica Llinás, Esteban Lamothe y Héctor Díaz que se estrenará el próximo 1 de septiembre en el Teatro Astral y que bucea en clave de humor la decadencia del cuerpo y la inclemencia del paso del tiempo, entre otros «miedos inconfesables» que acechan a una artista de otro tiempo.
«Esta obra toca temas jugados que no se ven en el circuito comercial», adelantó Llinás en una entrevista con Télam junto a sus dos compañeros en el foyer del teatro.
«Ignacia es una actriz que brilló en otra época -agregó- y, si bien no está en su apogeo, tiene muy buen pasar y en esta obra que está por estrenar se ponen en juego temas como la edad, ser mujer a determinada edad, aceptar o no esa edad; mi personaje es una mujer que quiere escaparle al tiempo».
Esta pieza, en la que Llinás, además de protagonizar, ofició de dramaturga junto a Facundo Zilberberg y codirigió con Laura Paredes (Piel de lava), transcurre en el baño del teatro, minutos antes de que comience la función que marcará el regreso de Ignacia a los escenarios. Allí decidió atrincherarse presa de un ataque de pánico que intentarán revertir el hijo de su representante de siempre (Lamothe) y un insólito «coach ontológico» (Díaz) especialista en asistir a víctimas de tragedias.
Mientras se preparan para el estreno de la obra, los tres protagonistas conversaron con Télam.
Télam: ¿Cómo surgió esta obra y el trabajo conjunto con Facundo Zilberberg en la dramaturgia?
Verónica Llinás: Adapté el texto, en realidad. La obra es de él, que con esta obra ganó hace mucho tiempo un premio de autoría y, en esa ocasión, me la ofreció hace seis años para protagonizar. A mi me encantó la obra, me enamoré, pero las condiciones no estaban dadas en ese momento para que la hiciera, entonces la dejé pasar con la tristeza del alma. Y yo pensaba que la iban a hacer con otra actriz, pero nunca se estrenó y me quedó dando vueltas en la cabeza. Hasta que volví a contactarme con el autor y le dije: «Estoy obsesionada con tu obra» y él me contestó algo que me terminó de convencer de que era el momento: «Te confieso que cuando la escribía pensaba en vos».
T: ¿Qué tenía la obra que hizo que te quedaras obsesionada?
VL: La historia es sumamente particular, diferente, rica. Me pareció jugada, que toca temas que no se ven comúnmente y menos en el circuito comercial.
T: Además de adaptar el texto también protagonizás la obra y la codirigís, ¿Cómo fue encarnar este triple rol?
VL: Tuve la suerte de codirigirla con Laura Paredes, que es talentosísima, y de tener estos compañeros que son, además de talentosos, generosos. Me han ayudado bastante porque el triple rol a veces pesa porque de golpe me digo «tengo que dejar de pensar como directora, en la totalidad, y pensar más en mi jardincito como actriz, que a veces me cuesta un poco». Pero, me parece que, más allá del resultado que siempre es incierto y depende de muchos factores, es una ganancia enorme en experiencia y en dar un paso importantísimo para mi.
T: Héctor, Esteban, ¿Qué pueden adelantar sobre sus personajes en esta historia?
Esteban Lamothe: Mi personaje se llama Junior y soy su representante, bah, heredé el trabajo de mi padre y estoy un poco desesperado porque debo lograr que ella estrene la obra. Y Héctor es un coach…
Héctor: Mi personaje es un coach, un psicólogo particular, alternativo, con técnicas propias, que cree haber diseñado una línea de pensamiento única, mágica y probada: paisajismo de la mente se llama. Él hace eso, es como un jardinero y un poco psicólogo. Y en función de la urgencia que tiene la obra, que eso le aporta una particularidad graciosa que es el hecho de que le faltaban dos o tres horas para que se produzca este estreno y la actriz está muy resistente a hacerlo, este personaje aparece para empujarla y darle confianza, moverla de ese lugar estancado en el que está, desobstruirla de alguna manera para que pueda estrenar.
VL: Ella está atrincherada en ese baño y al principio de la obra nos enteramos que ya suspendió otras dos funciones y ésta es la vencida, la que si no estrena se le viene todo el mundo, entre otras cosas los juicios y el escarnio público. Y esto significa un desafío para ellos dos, porque su suerte está ligada a la de esta actriz.
T: ¿Creen que es un momento de la escena teatral donde los espectadores buscan más la comedia?
HD: Si bien hace bastantes años que hay predominio de comedia en la cartelera, también debe tener que ver con un equilibrio con lo que sucede afuera, que se viene a buscar reparo emocional en este espacio. Pero creo que la comedia no solo está ligada al pesimismo, a veces es la forma de poder hablar de ciertas cosas.
VL: La risa, de hecho, es la vaselina para que entren ciertos temas.
EL: En este caso, la obra habla de los grandes temas: la maternidad, la soledad, el amor, el paso del tiempo.
«Antígona en el baño» se presentará los viernes y sábados a las 22 y los domingos a las 20.30 en Avenida Corrientes 1639 de CABA.