El Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) presentó en Barbados un estudio que advierte que para 2050 unas 10 millones de personas en el mundo podrían morir anualmente por la resistencia antimicrobial o antibiótica (AMR, en inglés).
Dicho estudio, expuesto durante el Sexto Encuentro Global de Líderes de Grupo de la AMR, dirigido por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, enfatiza la necesidad de reducir la contaminación provocada por los sectores farmacéuticos, agrícolas y de salud.
La AMR aparece cuando algunos microorganismos mutan a causa de la sobreexposición o mala exposición a los medicamentos antimicrobianos (antibióticos) y desarrollan resistencia a estas medicinas. Es decir, cuando se abusa de los antibióticos y se los consume especialmente sin la necesaria consulta y prescripción médica
Como resultado, los fármacos son ineficaces y las infecciones persisten en el cuerpo, incrementando el riesgo de que se contagie a otras personas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el AMR se ubica entre las primeras diez amenazas contra la salud en el planeta.
En el año 2019, se estimó que 1,27 millones de las muertes en el mundo fueron directamente atribuidas a infecciones resistentes a fármacos.
Y, en general, alrededor de 5 millones de las muertes fueron asociadas con la bacteria AM, por lo que se espera que para el año 2050 unas 10 millones de muertes sean directamente asociadas con la AMR, equivalente al total de defunciones provocadas por el cáncer en 2020