El alcaucil una fuente de salud que no debe apartarse de la dieta


El alcaucil es una hortaliza perenne que se cultiva para aprovechar su yema floral. Es apreciada por su fruto, que contiene insulina y que constituye una fuente de energía similar a la del azúcar.

Sus tallos son erguidos, acanalados y muy ramificados, pueden alcanzar hasta 1,5 metros de altura.

Rico en fibras dietéticas y baja en carbohidratos, el alcaucil es amigo del hígado, digestivo y depurativo, por lo que resulta una verdura perfecta para luchar contra el colesterol.

Al acompañar nuestros alimentos con ella, sentiremos que nos hemos llenado antes, lo que resulta una sensación ideal cuando se intenta bajar de peso.

Se recomienda su consumo en personas con anemia, por su contenido en hierro, además de tener efectos procoagulantes, que ayudarán a prevenir sangrados (consultar con el médico si la persona está anticoagulada)

Una porción de 100 gramos de alcachofa contiene alrededor del 7% del hierro necesario para el consumo diario. En comparación, las espinacas, que son uno de los alimentos más ricos en hierro, contienen un 15% por cada 100 gramos.

Pero, son muchos los beneficios para la salud que aporta la planta de alcaucil o alcachofa, como señala el nutricionista Alberto Ibarra, como  sus efectos sobre el tracto gastrointestinal en dispepsias (sensación de dolor o malestar en el hemiabdomen superior, a menudo recurrente).

Sus hojas secas en decocción, tinturas, vino medicinal o extracto son empleadas para activar la sangre y facilitar la digestión.

La alcachofa es eminentemente una verdura depurativa con efecto diurético y con un contenido calórico bastante escaso, favorece la digestión de las grasas y la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo.

Por ser rica en fibra, además actúa como laxante favoreciendo el tránsito intestinal y contribuyendo a aliviar el estreñimiento.

Una de las fórmulas para obtener el máximo rendimiento de sus propiedades es tomar las alcachofas cocidas y beber el líquido resultante que absorberá sus componentes depurativos.

También se puede hacer un zumo de alcachofa exprimiendo 1 cucharadita de sus hojas finamente cortadas, medio bulbo de hinojo, 4 hojas verdes de diente de león, 4 tallos de apio y medio calabacín y diluirlo con un poco de agua mineral.

Se considera un alimento muy saludable y una medicina natural para el hígado por sus principios activos: la cinariana, sustancia de efecto colerético que aumenta la secreción de la bilis. Una infusión de alcachofa ayuda a la recuperación en caso de padecer alguna enfermedad hepática, como cirrosis o hepatitis.

Además, ejerce una acción reguladora sobre el riñón, al favorecer la eliminación de agua y sustancias de desechos, lo que la hace óptima para todas las enfermedades funcionales, vesícula biliar y vías biliares.

 

Fuente Agencia EFE