Por Sofía Dalonse
El grooming es «el acoso sexual a través de medios digitales, básicamente de Internet, de un adulto a un menor», así lo definió Arístides Álvarez, ex director de escuela y presidente de la ONG “Si nos reímos, nos reímos todxs” y aseguró que es «un delito, un abuso y hay que denunciarlo».
Hace 12 años, Álvarez impulsó la asociación civil con el objetivo de prevenir sobre problemáticas relacionadas con el abuso en niñas, niños y adolescentes, además de promover la convivencia. Está integrada por profesionales de las áreas de educación, salud, comunicación, legal y técnica; y en ella participan docentes, psicólogos, psicopedagogos, médicos, abogados, antropólogos, estudiantes y padres de familia.
«Me involucré con el grooming a partir de un caso con una alumna de mi escuela que fue engañada y secuestrada dos días. Por suerte apareció con vida, pero había sido ultrajada, engañada, violada. Nada volvería a ser igual para ella, la perdí como alumna y pensé que teníamos que hacer algo desde la escuela para la prevención. Me contacté con otras ONG y luchamos por la ley contra el grooming en 2013 y la ley de la campaña de prevención en 2020».
Según explicó, el grooming está penalizado desde el 2013 con el código penal de nuestro país. La pena es muy leve, de 6 meses a 4 años de prisión pero sumado a otros delitos o antecedentes penales, el abusador puede llegar a prisión efectiva. «En caso contrario, si no tiene antecedentes, es probable que quede libre porque le dan la mitad de la pena que son dos años», señaló.
Y agregó: «Es muy difícil que alguien con esas características de pedófilo y abusador de menores no reincida».
Prevenir el Grooming: detalles a los que el adulto debe estar atento
Álvarez indicó que el grooming pueder la antesala a otros delitos mucho más complejos, como el abuso sexual o violación. No obstante, sin llegar a esas instancias, es igualmente perjudicial para los menores.
«Apostamos a la prevención para que el delito no se consuma porque ocasiona mucho daño, tanto para la víctima como para el entorno familiar. Sobre todo, el aspecto moral y psicológico.»
Según destacó, un dato no menor a tener en cuenta es que este tipo de acoso es efectuado en un 80% por hombres y las víctimas en un 80% son mujeres.
Asimismo, explicó que el groomer puede captar a la víctima desde una red social como instagram,facebook, tik tok, twitch, o inclusive, a través de un videojuego. También puede hacerlo mediante servicio de mensajería como whatsapp o telegram.
En este sentido, señaló que hay distintas variantes. El acosador puede tener un perfil falso, desconocido de la víctima, o bien, puede ser cercano a su entorno y utiliza estos medios para acosarlo.
Al referirse a la importancia de la prevención, expresó: «Es importante hablar del tema, saber qué aplicaciones están usando nuestros hijos y alumnos, hay que hacer un esfuerzo en interiorizarse»
Y continuó: «Lo más importante es generar una relación de confianza con los menores para que puedan contar, por ejemplo, si han recibido mensajes pidiendo fotos íntimas. Es fácil decirlo pero no hacerlo, muchos adultos no usan la tecnología y desconocen todo estos riesgos, por eso es importante generar ese vínculo.»
Cómo proceder si sucede
Ante la presencia de un episodio, Álvarez recomendó, en primera instancia, hacer la denuncia. «En lo posible, en una fiscalía porque muchas veces la policía desconoce el tema y la denuncia no llega a buen término», dijo.
Indicó, también, que es importante no borrar las pruebas del acoso que generalmente son las conversaciones: «Hay que entregar todo a la Justicia y esperar porque implica realizar una investigación que demanda cierto tiempo para llegar a la dirección IP de donde viene el acoso. En muchas ocasiones, vienen de otros países» .
Por último, sugirió no bloquear al acosador, ni denunciarlo en las redes «porque la red social lo va a bloquear y se lo va a perder de vista».
Datos e iniciativas
«Estamos insistiendo ante el Ministerio Público de la Acusación de la provincia para que nos brinde los datos de las denuncias. No tenemos datos precisos a nivel nacional ni provincial», manifestó el docente.
No obstante, manifestó que lo que pueden afirmar es que durante la pandemia se incrementó un 500% los casos tras el incremento del uso de internet.
Asimismo, comentó que la ONG está bregando para que la provincia adhiera a la campaña nacional contra el grooming y que los municipios «se vayan sumando».
«Rosario está en eso, presentó un proyecto pero no queremos que sea una simple adhesión escrita sino algo concreto, apuntando a las campañas de concientización en escuelas y clubes, que son los espacios donde más socializan los niños y adolescentes», dijo.
Finalmente, expresó su descontento tras participar de una jornada de grooming en la legislatura porteña: «Con un gran esfuerzo nuestra ONG participó de la misma y quienes nos antecedieron, funcionarios de la Justicia y del Ministerio de Educación de Caba, hablaron, se levantaron y se fueron. Un ninguneo innecesario, una falta de respeto a nuestro trabajo y esfuerzo por concurrir a la invitación», manifestó.
Y concluyó: «Debemos trabajar unidos con el único objetivo de cuidar a nuestros niños y adolescentes. Hay que concretarlo todos juntos, sin mezquindades ni egos; con políticas de estado que trascienden los cargos, funciones y partidos políticos. Para eso estamos las ONG, para llegar donde no lo hace el Estado ni la actividad privada».