El infectólogo Eduardo López señaló hoy que el primer caso de hepatitis aguda que se registró en la ciudad de Rosario es «aislado», pero consideró que «hay que estar alerta» ante la posibilidad que aparezcan otros.
«Apareció el primer caso en Rosario, aparentemente está estable y es un caso aislado. Habrá que estar atentos con las alarmas lógicas para ver si hay otros casos o no», expresó, a la vez que comentó que «es una enfermedad que en general, en los chicos se manifiesta una gastroenteritis y después materia fecal tipo masilla u orina color marrón».
En diálogo con Antonio Fernández Llorente en 990 Sin relato, programa que se emite por La990, López añadió: «No es una enfermedad benigna porque en algunos casos fue necesario hacer un trasplante hepático porque el hígado dejó de funcionar».
«La hepatitis clásica es una enfermedad muy benigna y pasa desapercibida en muchos chicos. Para la hepatitis A Argentina tiene en el calendario nacional de vacunación, esa vacuna al año de edad, se da en forma gratuita y junto con eso tiene la vacuna para la Hepatitis B», aseveró.
En la jornada del miércoles se detectó en la provincia de Santa Fe un caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido en un niño de ocho años, que fue internado en el Hospital de Niños de Rosario Zona Norte «Roberto Carra».
La confirmación encendió las alarmas de las autoridades sanitarias, ya que en el mundo se registraron pocos hechos similares y que estarían causados por un patógeno común llamado adenovirus 41.
Por otro lado y al ser consultado acerca del coronavirus, López manifestó: «Ha aumentado bastante el número de casos. Argentina tiene un problema de vacunación muy fuerte, por lo cual le digo a la gente que la vacunación completa son dos dosis más el refuerzo».
«Ningún individuo tiene que tener menos de tres dosis y los adultos mayores inmunosuprimidos tienen que tener cuatro dosis», remarcó el infectólogo, tras lo cual añadió: «Además los cuidados, sigo insistiendo que el barbijo es muy importante en espacios cerrados mal ventilados. El barbijo tiene el 50% de eficacia en prevenir la infección porque el virus no se ha ido».