Música

El cuarteto vocal femenino “Flores Negras” estrena Maldito tango

El cuarteto vocal femenino Flores Negras, con más de un cuarto de siglo en la escena tanguera, estrenará este sábado  en el emblemático local porteño Taconeando su segundo disco, «Maldito Tango», en el que sintetiza de manera actual y personal el rico legado del canto femenino en el género.

«La escena tanguera siempre tuvo presencia de mujeres intérpretes muy importantes, que se fueron haciendo lugar de a poco. Con el paso del tiempo, esta presencia fue sumando compositoras y autoras que aportaron sus puntos de vista y creatividad y ellas son nuestra base cultural que posibilitan que las voces de las mujeres ‘suenen’ aportando su mirada singular», resalta a Télam Alejandra Cañoni, una de las fundadoras de Flores Negras.

La agrupación, que además integran Laura Esses, Laura Hatton y Cecilia Bonardi, plasmó en este nuevo registro de su historia un repertorio con arreglos de Oscar Laiguera y Daniel Vila que debe su título a una pieza compuesta en 1916 por Osmán Pérez Freire y Luis Roldán.

El resto del cancionero tiene una notable versión de «Libertango», de Astor Piazzolla, quien en dupla con Horacio Ferrer, repite en «La última grela», y, además, «Gota de lluvia», de Félix Lipesker/Homero Manzi; «Baldosa floja», de Julio Bocazzi y Florindo Sassone/Dante Gilardoni; «La Cumparsita», de Gerardo Matos Rodríguez/Pascual Contursi y Enrique Maroni, Alejandro del Campo y Olga Paul.

El disco redondea su atractiva propuesta con la versión que combina «Griseta» (Enrique Delfino/José González Castillo) y «Milonguita» (EnriqueDelfino/Samuel Linninh); «Olvido», de Luis Rubinstein/Luis César Amadori, y el humorístico «Vals ecológico», creado por Hugo Varela.

La primera puesta en vivo de «Maldito Tango» será este sábado desde las 21 en el legendario local Taconeando, ubicado en Balcarce 725, para el que el conjunto sumará la guitarra de Edgardo Acuña, quien deberá suplir lo que en la grabación tocó su colega Rodolfo Gorosito y lo que los invitados Roberto Seitz en contrabajo y Horacio Veros en batería hicieron en «Libertango» y «Baldosa floja».

«Para nosotras es una felicidad volver al escenario y encontrarnos con el público, siempre rodeadas de afectos y también de gentes nuevas. Somos agradecidas de poder manifestarnos a través de la música y en este género hay mucho para decir, y muchas maneras de hacerlo», desliza Laura Esses a esta agencia.

«Vamos a interpretar tangos, milongas, valses, en cuartetos, dúos y solos, y vamos también a dedicar un espacio de homenaje a Astor Piazzolla con nuevos arreglos del Maestro Diego Vila»Laura Esses

La intérprete adelanta lo que se escuchará en la función sabatina: «Vamos a interpretar tangos, milongas, valses, en cuartetos, dúos y solos, y vamos también a dedicar un espacio de homenaje a Astor Piazzolla con nuevos arreglos del Maestro Diego Vila».

Justamente la realización de un disco de tributo y dedicado íntegramente a la obra de Piazzolla aparece en el horizonte de este año de la actividad de Flores Negras.

Al respecto, Laura Hatton, integrante del combo desde 2012, consigna a Télam que «la música de Piazzolla se caracteriza por romper con algunos moldes que estaban ‘preestablecidos’ jugando con dinámicas e intervalos poco convencionales».

«En ese marco –abunda- muchas veces la voz ‘juega’ como instrumento, y puede dificultarse técnicamente hacer que salga fluida. Y por lo tanto requiere un trabajo meticuloso para lograrlo y así también disfrutar de ese trabajo».

La ligazón del conjunto con el genial bandoneonista y autor centenario tuvo, gracias al gran abordaje de «Libertango», la posibilidad de ser ejecutado en directo en un homenaje a realizarse en Miami que la pandemia dejó en suspenso.

«Lamentablemente ese espectáculo quedó postergado ya que requería mover a varios artistas al mismo tiempo y fueron demasiados los obstáculos, pero ojalá pueda concretarse en un futuro cercano», comenta Cecilia Bonardi.

Foto Ral Ferrari

Foto: Raúl Ferrari

– Télam: ¿Qué desafíos implica llevar este nuevo repertorio al vivo?
– Laura Esses: Siempre un nuevo repertorio es un misterio, una cosa son los días y horas de ensayos, la escucha desde adentro, el tiempo dedicado a mejorar y probar todas las variantes hasta llegar a un acuerdo y una armonía final. Luego está el vértigo y la adrenalina, esperar que todo salga bien -lo interno y lo externo-, que al público le guste, que trascienda de alguna manera, y vivirlo en ese presente único e irrepetible que es el vivo.

– T: ¿Cuánto se modificó el panorama para las mujeres en el tango a partir del clima social generado por los feminismos?
– Alejandra Cañoni: El movimiento feminista abrió caminos impensados que conmueven estructuras y aportan nuevos matices al tango. Esta agitación confirma y reafirma que es posible interactuar, renovar y sumar nuevas voces con presencia y convicción. Todos y todas somos imprescindibles a la hora de contar y cantar lo que suena en la ciudad. Revisarnos y deconstruir para problematizar cada letra elegida es hoy imprescindible. También lo es el comprender los distintos contextos y momentos históricos en los que fue creada cada canción. Esto nos permite discernir «qué tango hay que cantar» para continuar renovando nuestra cultura.

– T: ¿Y cuál es el espacio para el canto vocal dentro del género?
– Cecilia Bonardi: Dentro del tango el canto vocal no tuvo tanto desarrollo como en el folclore. Seguramente para la memoria colectiva el grupo Buenos Aires 8 (que alistó a Hatton) será siempre recordado como el que inauguró el sonido vocal en ese maravilloso disco dedicado a la música de Piazzolla. Y creo que dejó luego un espacio vacante que de alguna manera alojó a nuestra propuesta, sumando en nuestro caso la particularidad de ser un grupo vocal femenino, definiendo por lo tanto un sonido distinto. De alguna manera en estos tiempos la interpretación del tango a voces es innovador y novedoso.

– T: Como artistas que trabajan con la voz, ¿ponen el acento en las melodías, el texto o buscan un balance entre ambas partes de cada obra?
– Laura Hatton:
En realidad depende mucho del arreglo y del carácter del tema. Vamos buscando las dinámicas de fraseos y matices, y dependiendo del efecto que se quiera lograr, se prioriza la articulación del texto, o la melodía, la energía que necesita cada frase. Hay muchos aspectos para equilibrar, pero el objetivo es lograr un balance.

 

Foto portada: Raúl Ferrari