“¿Por qué hay gente trabajando gratis y durmiendo en sofás si trabajan para una multimillonaria?”, ha sido la pregunta más repetida en los comentarios de la última publicación en redes de Madonna. «¿Tú eres una multimillonaria y esperas que la gente trabaje gratis para apoyarte? Solo porque lo llamas arte ellos no tienen derecho a que les paguen”, reflexionaba otro usuario.
Todo ha sido a raíz de la última publicación de Instagram de la reina del pop, donde ha anunciado su colaboración “contra todo pronóstico” con el fotógrafo Steven Klein para la revista V Magazine. Madonna ha querido dar las gracias a los que la apoyaron “y durmieron en sofás y trabajaron largas horas y gratis”, lo que ha hecho enloquecer a algunos de sus seguidores.
Y la polémica no ha quedado aquí. Muchos comentarios también han hecho referencia a lo que consideran «apología de la violencia de género», porque en una de las fotografías de la publicación, Klein sostiene un cuchillo de cocina junto al cuello de la cantante.
“Todo en esta publicación es horrible. Espera que su personal trabaje a cambio de nada y promociona cuchillos”, se molestaba una usuaria. «¿Un cuchillo en el cuello de una mujer es arte? El sistema patriarcal está muy contento contigo. Enciende tu cerebro. Con todas las mujeres que sufren abusos y están siendo asesinadas, y lo que publicas es un cuchillo en la garganta. Mensaje repugnante”, protestaba otra.
«¿Un cuchillo en el cuello de una mujer es arte? El sistema patriarcal está muy contento contigo», protestaba una usuaria
Quizá es la provocación lo que buscaba esta publicación, y lo ha conseguido. Las imágenes de Klein, uno de los fotógrafos más reputados del sector, justamente se caracterizan por a provocación y el escándalo. Entre sus aportaciones más imoprtantes, Klein firmó portadas como Britney (2001) o la realización de videoclips como Alejandro, de Lady Gaga. La colaboración entre Madonna y Klein llega después de que ya trabajaran juntos en una sesión fotográfica donde Madonna hacía yoga para la revista W Magazine.
Fuente: La Vanguardia